El truco de la persiana y el toldo para que el frío del aire acondicionado dure más tiempo en casa

Con el termómetro superando los 40ºC en varias zonas de España, no podemos evitar recordar el consejo de nuestra madre con la llegada del verano: baja la persiana que entra el calor. ¿Qué hay de verdad en esa leyenda popular? Te contamos qué es lo mejor para bajar la temperatura dentro de casa: ¿toldo, estor o la persiana española de toda la vida?

Qué aísla mejor del calor

A la hora de proteger el interior de nuestro hogar del calor extremo que hace ahí fuera, la mejor opción son las persianas exteriores. Con ellas bajadas bloqueamos los rayos solares antes de que toquen el cristal, evitando el efecto invernadero que dispara el termómetro dentro de casa. Así lo confirman los estudios: el uso de persianas exteriores reduce la temperatura interior entre 2 y 12 grados. Vamos, que en esta ola de calor que vivimos las persianas siempre bajadas.

Bajo esa misma premisa de evitar que los cristales de las ventanas se recalienten, los toldos también son una alternativa útil. Proyectan sombra directa y pueden reducir el recalentamiento, pero están más supeditados a la orientación del sol. Por eso, las persianas son mejores. En cuanto a los estores, se colocan por dentro, así que no evitan el calor en el cristal.

Cuál conserva mejor el frío

Volvemos a lo mismo: está demostrado que las persianas exteriores actúan como barrera térmica doble que impide la entrada de calor y la salida del frío cuando ponemos el aire acondicionado en casa. De esta forma, no hay que usarlo tanto y mejoramos la eficiencia energética (y ahorramos en factura de la luz). Esto es aún más eficaz si las persianas son de materiales aislantes.

Los estores se llevan en este caso la medalla de plata, pero solo si son térmicos. En este caso ralentiza la salida del aire frío, pero en menor medida que las persianas. En cuanto a los toldos, en este caso no sirven absolutamente para nada.

Cómo usarlos para prevenir el calor en casa

Para optimizar al máximo el uso de las persianas lo ideal es seguir los horarios del sol. Ciérralas del todo justo antes de que les de la luz directa, para evitar que el cristal se caliente. Esto ocurre por la mañana si tu ventana da al este, al mediodía si da al sur y por la tarde si tienes orientación oeste. Cuando ya no haya sol directo y la temperatura exterior haya bajado, hacia las nueve de la noche, súbelas para ventilar y refrescar la casa.

En el caso de los toldos, despliégalos al completo antes de que la luz solar incida directamente en tus ventanas y fachadas. Sin embargo, no esperes a la noche para recogerlos. En cuanto haya sombra quítalos de en medio, para que no bloqueen la ventilación de esa pared.

Según las estadísticas, en España gastamos más de 250 euros en aire acondicionado cada verano. Pero con las persianas bajadas ahorramos hasta un 30% en aire acondicionado. O, lo que es lo mismo, hasta 75 euros menos en la factura, si se usan las persianas adecuadamente.

Fotos | Jay Wennington y Markus Spiske vía Unsplash, Ikea, Daniel Fazio y Grant Ritchie vía Unsplash.

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