Todas hemos estado ahí: observando esa silla (LA silla) sobre la que acumulamos ropa que no está limpia, pero tampoco sucia. ¿Qué le pasa, doctor? Que esas prendas se han quedado en un limbo: no, no están manchadas ni lo suficientemente llevadas como para meterlas en la lavadora. Pero tampoco están tan limpias como para volvérnoslas a poner para una jornada maratoniana de trabajo-recados-cena con amigas o para guardarlas en el armario junto a la ropa recién lavada y con su característico olor a limpio.
Un momento, ¿es ese el quid de la cuestión? ¿Es el olor el que marca el estatus de una prenda y la relega al limbo de la silla durante días o semanas? Efectivamente. Salvo una caída accidental de café o de otro alimento, lo cierto es que no solemos manchar nuestra ropa, sino que la lavamos para eliminar los olores del día a día.
¿Y si existiera una solución que nos permitiese eliminar los olores de la ropa sin necesidad de lavarla? Existe y se llama FreshUp, el dispositivo de Bosch que no sabíamos que necesitábamos, pero que promete convertirse en un gadget imprescindible en nuestro día a día, con permiso del smartphone.
En cualquier lugar y sobre todos los tejidos (sí, hasta los más delicados)
Pongámonos en situación: ¿cuándo usaríamos un dispositivo así? La respuesta es clara: constantemente. Porque el FreshUp elimina (que no enmascara: todas, confesemos, hemos empleado el desodorante o el perfume alguna vez para intentar que nuestra ropa huela de nuevo a limpio, consiguiendo un efecto a medio camino entre el cringe y el fake) los olores en cuestión de minutos.
Y, además, puede usarse directamente sobre la ropa que llevemos puesta, lo que nos permite llevarlo al baño de la ofi antes de salir y acabar con cualquier olor.
Al reducir el número de veces que lavamos nuestras prendas, reduciremos también la energía y agua que consumimos. Además, si alargamos su vida útil, compraremos menos
El olor de un restaurante en el que hemos comido, el de la casa de esa amiga que sigue fumando y en la que todo huele a tabaco, el de nuestra mascota o el de nuestro propio sudor. Son muchos los olores que, a veces sin que nos demos cuenta, impregnan nuestra ropa en el día a día y de los que nos podemos deshacer fácilmente con el FreshUp, de Bosch.
Wait a second, ¿sirve para todos los tipos de tejidos? Sí: del algodón al satén, el lino, el encaje o la seda. Y esto se traduce en que nuestras prendas más delicadas, esas que nos da pánico meter en la lavadora por el miedo al resultado y que terminamos llevando a la tintorería después de cada vez que nos las ponemos, no necesitarán pasar más por ese trance.
A la larga, esto significa también prolongar la vida de nuestras prendas favoritas, esas que lucen orgullosas en la etiqueta un “limpieza en seco” que, hasta ahora, no sabíamos bien cómo integrar en nuestras rutinas.
Porque liberar a nuestra ropa del uso de químicos (sea en casa en la lavadora o en la tintorería) supone granjearle una vida útil más prolongada y mantener durante más tiempo ese aspecto de recién estrenada. Todas sabemos que prendas como los jerséis de cashmere, mohair o lana merino pierden ese toque especial si los mojamos, aunque sea en un lavado en frío para evitarnos el riesgo de que encojan.
La revolución del plasma, en nuestro armario
Pero, ¿cómo funciona este dispositivo de 16 cm de largo capaz de redefinir nuestra relación con la ropa? No es magia, es ciencia. Y física aplicada de un modo inteligente y práctico.
FreshUp no emplea químicos, sino plasma, algo así como “el cuarto estado de la materia”. Efectivamente, el plasma sirve para algo más que para fabricar televisiones de pulgadas inimaginables. Con la tecnología desarrollada por Bosch, sirve para disolver las moléculas de olor de nuestra ropa.
Los únicos tejidos sobre los que no se puede emplear este dispositivo son el cuero, la piel o el pelo, pero son también materiales que tienden a absorber menos olor y, en muchos casos, con airearlos en la terraza o el balcón será suficiente.
Un gadget más para llevar en el bolso
¿Hay que saber de física aplicada para emplearlo? Para nada. Simplemente tenemos que encenderlo, pasarlo por la zona de la que queremos eliminar los olores et voilà
Con 200 gramos de peso y unas dimensiones reducidas, FreshUp cabe en cualquier bolso (hasta en los mini bags tan de tendencia) o maleta. Por cierto, resulta ideal para nuestras escapadas, ya que disminuye el número de prendas que necesitamos y permite tener la ropa lista en cualquier momento, sin sentir esa "pesadez" cuando te vuelves a poner la americana y/o jersey tras una larga jornada de reuniones.
Se puede utilizar durante una hora -lo cual es mucho tiempo, teniendo en cuente que podemos tardar apenas 5 minutos en eliminar los olores de un jersey y 3 minutos en el caso de una camisa- y su batería se recarga en unas tres horas.
¿Hay que saber de física aplicada para emplearlo? Para nada. Este dispositivo regula automáticamente el nivel de plasma generado en función del tejido que estemos “refrescando”. Simplemente tenemos que encenderlo, pasarlo por la zona de la que queremos eliminar los olores et voilà, ¡prenda como nueva!
Menos consumo de energía, más sostenibilidad
Si, como muchas de nosotras, tú también estás en el camino hacia una vida y consumo más sostenible, también en lo que a tu vestidor respecta, FreshUp es una contribución más a ese objetivo.
Porque al reducir el número de veces que lavamos nuestras prendas reduciremos también la energía y agua que consumimos. Y, además, si alargamos la vida útil y el estado “como nuevo” de la ropa, también nos la pondremos más y, con un poco de voluntad, eso se puede traducir en menos compras.
Si con la simple idea de ver desaparecer nuestra montaña de ropa usada-pero-poco de la silla del dormitorio FreshUp ya nos había conquistado, aquí van dos razones más para darle una oportunidad: elimina también un 99* % de los virus y bacterias** de las prendas y se puede usar en textiles más allá de la ropa, como cojines o mantas. ¡Todo sea por una vida sin olores inesperados!
*Eficacia contra bacterias (p. ej. estafilococos, incluidos MRSA y VRSA, estreptococos, enterococos, incluidos VRE, bacterias E. coli, incluidos EHEC, EPEC, ETEC, EIEC, EAEC, ESBL/MRGN, DAEC) y virus (p. ej. virus vaccinia, VHB, VHC, VIH, gripe H5N1, H1N1, herpes, sarampión, rabia) confirmados por el instituto independiente HygCen Alemania, según la prueba [2021-2948, 2021-2949; SN 32436] y la prueba [2021-2827, 2021-2828; SN 32436] encargada por BSH Hausgeräte GmbH. Hasta un 99,9% de reducción de bacterias y virus tras 1 minuto de aplicación con el FreshUp sobre seda y tras 5 minutos sobre algodón. Organismos de prueba para demostrar la eficacia: E. coli y S. aureus, Virus de la Vacunación Modificado Ankara (MVA).
**La destrucción de bacterias y virus se basa en el impacto directo de los micro rayos. La energía se transfiere al cuerpo exterior y la interrupción local conduce a la inactivación. Por lo tanto, este efecto se basa en un principio físico.
