Potencia, potencia y más potencia. Gran parte de los discursos sobre electrónica giran en torno a este concepto. Y es agotador: la última tarjeta gráfica, la enésima barrita energética de RAM… ¿De verdad necesitamos todo esto? Tal vez esta carrera esté distorsionante parte de nuestros verdaderos gustos y necesidades.
No siempre el sistema más potente es el más útil en términos prácticos. Cuanto más ligero, más movilidad ofrece. Y pocas cosas más satisfactorias que conectar los auriculares a un liviano convertible y terminar de ver los últimos capítulos de ‘Stranger Things 2’ sin depender de monitores o conexiones a la red eléctrica.
La libertad de poder elegir
Durante años, nuestra oferta de ocio estaba recluida al final del día. Algunos días, tan agotados, el capítulo más corto se nos hacía cuesta arriba y acabábamos planchando la oreja antes de llegar a los créditos.
Por suerte, ya no es necesario el ritual de llegar a casa y ponerte a ver una serie en Netflix, puedes parar a cenar de camino a casa, desplegar tu laptop y, ahí mismo, en esa cafetería tranquila, disfrutar del momento con unos buenos auriculares. ¿Y cómo hemos logrado este escenario? Fácil: con ultrabooks y convertibles que ofrecen la calidad de imagen de un buen TV sin tener que dejarse caer sobre el impertérrito sofá del salón.
Ya no necesitamos pasar por el ritual de llegar a casa para disfrutar de Netflix
Hoy día la oferta es enorme. ASUS, uno de los fabricantes más atentos en este segmento, creó su Vivobook E12 con esa mentalidad. Un equipo que pesa menos de 1kg, más pequeño que un folio A4, un perfil delgadísimo y 8-10 horas de autonomía son exactamente lo que necesitamos para marcar nuestras horas de ocio.
¿Para qué necesitamos 17 pulgadas cuando en 11,6 y un diseño de apertura de hasta 180 grados tenemos todo lo necesario, imágenes nítidas y calidad FHD? Además, estos equipos no dejan de lado esa parte más “laboral”: incluyen el OS Windows 10 Home de serie, pueden ser ampliados hasta 1TB de almacenamiento y cuentan con Office 365 gratis durante el primer año, con ofertas de renovación.
Descargar y ver en modo local
Uno de los servicios más agradecidos de Netflix es la denominada “descarga local”. Permite acceder al contenido de la plataforma sin necesidad de streaming mediante redes WiFi ni tarifas de datos, ya que se mantendrán archivados en tu disco duro, en una carpeta dedicada. Y puedes estar seguro: en medio de un atasco, este es el mejor invento del mundo. Los asientos traseros del taxi se convertirán en tu hogar.
Para descargar cualquier capítulo basta con acceder a la aplicación de Netflix, tocar el icono de ‘Menú’ y, donde pone ‘Disponible’, pulsar para descargar la serie que quieras, episodio por episodio. La opción está disponible tanto para smartphones como portátiles y tabletas que utilicen el sistema operativo Windows 10.
Y, si quieres cambiar la calidad de descarga, es tan sencillo como bajar un poquito hasta la opción ‘Configuración de aplicación’, desde ahí ir a la sección de ‘Descargas’, seleccionar ‘Calidad de vídeo’ y cambiar de ‘Estándar’ a ‘Alta’. Eso sí, en caso de usar un chromebook con poco espacio en el HD, no olvides ir borrando las series que ya hayas visto.
¿Un Chromequé?
Hemos dicho la palabra mágica. Aunque seguro que los conoces: un Chromebook es un tipo de ordenador que utiliza Google Chrome como Sistema Operativo. A diferencia de los portátiles normales, este tipo de equipos nacieron con dos máximas en mente: utilizar el poder de la nube para potenciar las opciones y ofrecer «todo lo necesario» bajo el modelo más ágil posible.
Nada de cientos de aplicaciones residuales, sino una suite funcional que no incluye más de lo estrictamente necesario. De esta forma se han creado equipos con un sistema de arranque de apenas 6-8 segundos y, ya sea mediante 3G o WiFi, todos los datos del usuario se mantienen actualizados desde la cuenta de Google. El resto de gestiones se llevan a cabo de forma automática.
Durante años, distintos fabricantes han apostado por este modelo de portátiles ultraligeros. Como el convertible ASUS Chromebook Flip C302: equipado con una pantalla multitáctil de 10 puntos, con cámara y resolución FHD, 10 horas de autonomía para cualquier vuelo transoceánico, teclado retroiluminado, conexiones WiFi 802.11ac y un gran touchpad para trabajar, jugar, navegar o disfrutar de Netflix en cualquier parte. Y no sólo Netflix, claro: tienes que ver la maravilla de HBO ‘Big Little Lies’.
¿Y cómo se usa? Eso depende de cada uno: modo carpa, tableta, portátil o escaparate. Ninguna bisagra nos impone la fórmula. Estamos hablando de 1,2kg y 13,7 mm de grosor, de teclas tipo tijera que reducen al máximo el recorrido y de, sobre todo, la libertad de decidir cuándo y cómo usarlo.
Con la mano… o con un stylus
Si eres un estudiante, ya sabes que el profesorado cada vez es más devoto del material digital. Si eres mamá o papá de un par de pequeños revolucionados, en un convertible encontrarán el juguete perfecto para cualquier tiempo muerto. Y, si sólo te apetece leer artículos como este o piezas en formato PDF, seguro que lo has oído más de una vez: leer PDFs en un smartphone es un pequeño dolor de cabeza.
Si vienes de un smartphone te costará volver a poner las manos en el portátil por una sencilla razón: la enorme falta de interactividad. Esto es algo que solventan los convertibles y tablets ya que, además de táctiles, suelen venir acompañados de lápices inteligentes ideales para garabatear cualquier apunte, para digitalizar escritura, capturar pantallas y hacer anotaciones sobre ellas.
Windows 10 nació con esto en mente: su app Windows Ink permite arrastrar, ampliar o reducir formatos con un simple gesto—. Asúmelo: muchos tus nuevos “books” ya no están escritos sobre papel.
Libros para toda la familia
Este tipo de gadgets se apodan “books” por una sencilla razón: son tan ligeros y transportables como un best-seller. El modelo VivoBook Flip de ASUS, es un convertible de 360 grados con un peso de 1,39 kg. Una de sus mejores características se esconde en su puerto USB 3.1 Gen 1 (hasta 5 Gbit/s) que permite transferir una película de 2 GB a una unidad USB en menos de 2 segundos.
No olvidemos que una de las virtudes de estos equipos radica en las conexiones. Porque son conexiones de carga rápida y estándares compatibles con la anterior versión de USB 3.0. Es decir, sirven para conectar cualquier periférico, desde dongles, impresoras, cámaras de fotos hasta ese pendrive olvidado en el llavero.
Por su parte, el modelo VivoBook Pro aspira a un rendimiento mucho más intensivo con su gráfica NVIDIA GeForce GTX 950M y 16GB RAM DDR4, pantalla IPS 4K de alto rendimiento y una densidad de píxeles de 282 ppi. Un salto extraordinario orientado al disfrute visual.
Con un equipo de estas características podemos ver lo que nos apetezca representado con el 100% del gamut sRGB, o editar capturas en Photoshop. O navegar con un montón de pestañas abiertas sin que el equipo se resienta. Tú decides.
