Kate Moss, como nunca y donde nunca antes, en su casa de Gloucestershire

Qué guay ser Kate Moss. Su última sesión para la revista Self Service, fotografiada por Juergen Teller, no tiene desperdicio, os lo digo. Lo más interesante de la misma es que tiene lugar en el hogar, dulce hogar de la top y me muero de ganas de verlo ¿caótico, boho, rococó.. nos sorprenderá como hiciera la casa de Carine Roitfeld, cuyo estilo jamás habríamos podido augurar?

Y me repito, qué guay ser Kate Moss y Juergen Teller. Porque realizar una sesión fotográfica sin cuidado por el maquillaje, por el estilismo, con una protagonista poco favorecida y una fotografía que para no entendidos, nos parece también de “no entendidos” es todo un arte. Qué moderno es ser moderno.

Lo más sorprendente: en primer lugar que la top tiene un escenario propio con paredes de princesita de cuento y luces de diva en su residencia…

En segundo lugar ¿esta mujer no envejece? recuerdo las imágenes de una púber Moss de hace tres siglos y medio y no ha cambiado un ápice.

En tercer lugar: no cabe duda que se lo han pasado pipa…

En cuarto ¿os esperábais esta decoración del hogar de la reina del streetsyle, de la diva del street londinense, la reina del cool?

Yo quiero ser Kate Moss, que me fotografíe recién levantada el Teller…y lo publiquen.

Fotos| Modelinia, hurricane Vanessa

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