El auto más rápido del mundo no es un Ferrari ni un Bugatti: Este bólido chino bate récords y proclama que el futuro de la velocidad es eléctrico

Cuando pensábamos que el mundo de los coches de lujo y de carreras nos ha sorprendido con todo lo que tienen que ofrecer, desde China ha llegado un rugido tecnológico que deja atrás los mitos de la velocidad europea: un nuevo auto firmado por la marca que lidera el cambio a los autos eléctricos que ha batido récords al convertirse en el coche de producción más rápido del mundo, superando al Bugatti Chiron Super Sport 300+.

El Yangwang U9 Xtreme firmado por BYD alcanzó una velocidad punta de 496,22 kilómetros por hora en la pista de pruebas ATP en Papenburg, Alemania, superando así los 490 km/h del Chiron Super Sport 300+, una proeza que se debe a la propulsión de cuatro motores eléctricos que juntos producen más de 3.000 hp. 

Además incorpora un sistema eléctrico de 1.200 voltios, frente a los comunes 800V en otros vehículos de altas prestaciones, y una batería tipo "Blade" de BYD con gran capacidad de descarga para mantener el rendimiento incluso al límite. 

Aunque este récord lo firma un vehículo eléctrico puro, la conversación sobre híbridos también está al rojo vivo: Bugatti, por ejemplo, trabaja en su Tourbillon, sucesor del Chiron, que integrará un motor V16 de combustión junto a varios motores eléctricos, buscando alcanzar cifras superiores a los 445 km/h.

Pero lo que representa este hito no es sólo quien va más rápido: China muestra que ya no persigue, sino que lidera. BYD, con su marca Yangwang, construye no sólo para el mercado interno, sino para desafiar a los grandes nombres de los hypercoches europeos y americanos con ingeniería, el diseño, los materiales y la apuesta por sistemas eléctricos de ultra alto voltaje que están dejando claro que la nueva frontera no es cuánto ruido haces, sino cuán eficiente, rápido y sostenible puedes hacerlo.

Los supercoches del mañana podrían mezclar lo mejor de los mundos eléctricos e híbridos para lograr lo impensable hoy: velocidad estratosférica, cero emisiones o emisiones muy reducidas, autonomía respetable, carga rápida, materiales ligeros y un diseño avanzado con el que China ya ha dado el golpe inicial: el futuro no parece venir desde Europa o América, sino de Shenzhen, con viento (eléctrico) a favor.

Fotos de Yangwang Auto

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