El look elegante pero relajado se ha impuesto entre los hombres, y el cárdigan de cuello smoking es la prueba: discreto, cómodo y con un aura de señorazo moderno

Cuando nos topamos con tendencias masculinas, siempre es común volver a ver de prendas específicas que regresan con gran brío como si fueran parte de un pequeño culto de estilo, y no podemos evitar preguntarnos qué narices está pasando en la ropa de los tíos. Ahora, lo que al principio parecía una pieza anecdótica de vestuario ha terminado por convertirse en un detalle que está levantando cejas entre quienes siguen las tendencias actuales del vestir.

Lo que está claro es que el cárdigan de cuello smoking ha pasado de ser un básico aparente a ocupar un puesto relevante en los armarios de hombres que quieren equilibrar elegancia y comodidad sin caer en el chándal de toda la vida. Esta prenda, con esa solapa suave que sigue la línea del cuello y baja hacia el pecho, tiene un aire de clásico actualizado que recuerda a las chaquetas de etiqueta sin ser una de ellas, aportando un punto de señor moderno que sabe lo que quiere sin ir de traje completo todo el rato.

En los últimos tiempos, los influencers de moda han señalando cómo prendas como esta ayudan a lograr un look relajado pero elegante que encaja tanto en un ambiente de oficina desenfadado como en un plan más informal de fin de semana. 

El secreto está en que el cuello smoking añade ese toque de distinción que no se obtiene con un jersey normal, haciendo que una combinación de pantalones chinos y camisa con este cárdigan dé una sensación de pulido descuidado: elegante sin parecer que te has esforzado demasiado.

Este auge no es un invento aislado del algoritmo; al final, el estilo masculino ha ido moviéndose hacia esa frontera donde lo formal y lo casual se mezclan sin aspavientos. Dejando atrás la rigidez de trajes y corbatas para muchos contextos, los hombres actuales valoran prendas que les permitan verte presentable sin sacrificar confort, y el cárdigan de cuello smoking encaja como un guante en esa filosofía. 

Porque es una prenda fácil que se lleva con camisetas lisas y vaqueros, pero también con camisas de botones y chinos sobrios cuando la ocasión lo pide, abrazando esa versatilidad que la moda contemporánea tanto celebra.

Así, sin alardes ni florituras, esta prenda ha acabado por simbolizar un estado de estilo donde sentirse cómodo no está reñido con parecer bien vestido. En un mundo en el que cada pixel de imagen personal cuenta, el cárdigan de cuello smoking se ha ganado su hueco como prueba definitiva de que un look relajado puede ser elegante a la vez, y como muestra este modelo de Emidio Tucci en color khaki que por 125 euros es el comodín tu armario necesita para los mejores looks de la temporada.

Fotos de Paul James | Permanent Style | El Corte Inglés

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