La solución está en la misma piel, pero preparándola para aplicar tu fragancia favorita
Seguramente te ha pasado, como a mi y muchos amantes de las fragancias, que cuando descubres un aroma que quieres llevar todo el día, a las pocas horas éste simplemente se evapora, una de las quejas más que muchos solucionan aplicándose más perfume, pero en realidad el truco más efectivo no está en saturar la piel, sino en preparar esa "base" sobre la que se asienta el aroma.
La solución a este problema no es mera magia, sino ciencia, y gracias a ella podrás presumir de tu fragancia favorita sin tener que reaplicar tan seguido, gracias a una crema humectante que creará una "superficie" para que las moléculas del perfume se adhieran mejor, y de esta forma el aroma puede durar mucho más tiempo sin necesidad de frotar ni recargar en exceso.
Cuando la piel está seca o deshidratada, las fragancias tienden a evanescerse rápidamente: las moléculas se evaporan antes de "anclarse" al cutis. En cambio, si la piel ha sido lubricada con una crema, esas moléculas quedan atrapadas durante más tiempo. Esta técnica se menciona en blogs de expertos en belleza y en las mismas páginas de importantes marcas de perfumes como uno de los consejos infalibles para alargar la duración de los perfumes.
La clave aquí es elegir bien la crema: lo ideal es que sea humectante, que aporte algo de grasa ligera y que no tenga olor fuerte que pueda combinarse con el aroma del perfume. También es importante que la crema se absorba lo suficiente para no dejar la piel pegajosa, pero sí dejándola "jugosa".
Una vez aplicada, espera unos segundos para que la crema se "asiente" y luego aplica el perfume sobre tus puntos de pulso. De este modo, el perfume tiene sobre qué "anclarse" en vez de evaporarse directo desde tu piel desnuda.
Sin embargo, hay algunas personas que van más allá con esta técnica y combinan directamente su perfume con la crema o incluso con vaselina, sin embargo, es mejor recomendable, ya que los componentes humectantes de los productos para la piel pueden interferir en el rendimiento de las moléculas de las fragancias, haciendo que pierdan su rendimiento más rápidamente.
Por supuesto, esto no es magia absoluta: la duración final dependerá también de la concentración del perfume, de la química de tu piel, del clima, del calor o la humedad ambiental, sin embargo, cremas humectantes como algunas de Nivea o CeraVe son perfectas para aplicar este truco o prolongar la vida de tu fragancia favorita.
Foto de Rodrigo Tadeo en Unsplash
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