Me encanta la danza. Me alucinan las figuras finas y esbeltas de las bailarinas y sus movimientos gráciles, delicados y etéreos me resultan hipnóticos. Algo parecido sucede con las modelos. Tienen cuerpos fuera de lo común y desfilan marcando un ritmo especial que hechiza e impide desviar la mirada.
Con este parecido, es normal que ambas disciplinas hayan convergido. Lo han hecho en un editorial de moda que publica el número de febrero de la revista Vogue Italia. Curiosamente, todos los vestidos que se reseñan en las fotografías que firma Mark Seliger son de Fendi, y esto es lo que me despista un poco: ¿qué papel juega Fendi en la ecuación Danza-Moda?
Si a alguien se le ocurre una respuesta válida divertida, que no dude en compartirla con nosotros en los comentarios. Mientras tanto, disfrutad de las imágenes, que son una gozada (a ver si os inspiran una explicación). Por cierto, ¿os habéis fijado en el cameo de "el ruso" de Carrie Bradshaw? El personaje de Aleksandr Petrovsky de Sexo en Nueva York era interpretado por el bailarín Mikhail Baryshnikov.
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Vía | tFS