Katie Holmes y su amor por los zapatos

Laia Cenea

Yo creo que lo de Katie Holmes con los zapatos es una especie de revelación subliminal. No sé si en contra de la cienciología en general, o de las manías de su marido en particular. Pero si es bien sabido que Tom Cruise siempre ha buscado en ella una inocente chica típicamente americana, bella, en cierta manera sumisa, y de "raza" clásica", ella se revela en contra de arquetipos rancios y proyecta todo su inconformismo en sus zapatos.

No usa minifaldas ni grandes escotes, eso sería demasiado obvio además de vulgar; ella usa jeans de pata ancha, blusones, bufandas, y trenchs bien cerrados, el uniforme perfecto de niña bien, pero eso sí: no renuncia nunca a un espectacular calzado.

Y no es casual que tire de él cuando no está su esposo a su lado...

Por cierto, el outfit de la foto que acompaña estas sandalias imposibles de charol, es el fiel reflejo de su dinámica: look oficinista de rodilla para arriba, y transgresión y riesgo, de tobillo para abajo. Cabe decir además que su opción es indiscutiblemente efectiva, demuestra que la importancia está en los detalles, y con un mismo estilismo, con diferentes bolso y zapatos, son dos mundos distintos.

Holmes no le hace ascos a nada: no tiene ningún reparo en enseñar los dedos en pleno noviembre por lo que se demuestra que tiene debilidad por las sandalias, en plan romanas o de jaula, así como de plataforma y lazos.

¿Mis preferidas? Estas de Louboutin perfectas con tejanos rotos.

Aunque también le gustan los botines de caña corta, abiertos.

O de cordones y cerrados.

Así como los típicos stilettos (también de Louboutin).

Pero si hay un tipo de calzado al que no puede renunciar por causas de fuerza mayor, es al zapato plano.

Fotos | just jared En Trendencias | Katie Holmes, la primera en lucir la colección de Comme des garçons para H&M