Balenciaga Otoño-Invierno 2010/2011 en la Semana de la Moda de París

Nicolas Ghesquière le ha cogido el gusto a eso de pasar de revisitar décadas pasadas (aunque yo veo mucha reminiscencia setentera), y sigue empeñado en construir básicos de cortes precisos y robóticos como baza que no falla en Balenciaga: siluetas deconstruidas, hombros armados, jerséis murciélago, toreras como recortadas a láser, vinilo, punto, ganchillo, aires hi-tech y tops carcasa de aires papirofléxicos pero que en realidad son estampados sobre tejidos almohadillados

Un poco de todo lo visto en las pasadas diez temporadas (contando Cruceros y Pre-Fall).

Pero tengo que reconocer que me encanta visto al detalle.

A total look no le gana nadie.

Y una vez más los complementos, especialmente zapatos, darán que hablar.

¿Qué os parecen sus mocasines cubistas?

Totalmente impracticables pero una pasada.

La paleta de colores es de nuevo viva y alterna los tonos pastel y ácidos. Verdes, azules, rosas, grises y negros predominan su bouquet.

Este turquesa es alucinante.

Y sus combinaciones no tienen precio.

Este modelo en particular me ha recordado mucho a Chanel Primavera-Verano 2010, y no sé si es que veo fantasmas donde no los hay.

Sí. Visto de cerca, me retracto.

Magistrales me han parecido sin embargo sus monos (fijáos bien en las cremalleras).

¿Véis?

Para la noche: mezcla la red con el print digital y el efecto origami sobre tejidos acolchados, y el resultado me encanta.

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