Por fin hemos probado las pestañas postizas magnéticas de Viiiral. Os contamos nuestra experiencia

Ya os he contado varias veces que el mundo de las pestañas postizas me supera, más que nada porque nunca he sido capaz de colocármelas correctamente. Por ello, mi gran descubrimiento fue las extensiones de pestañas que sí que supusieron un antes y un después para mí. El caso es que ahora, he tenido la oportunidad de probar unas pestañas postizas magnéticas de la firma Viiiral las cuales me prometían facilidad en la aplicación y resultados impecables con productos de calidad. Pues bien, os cuento mi experiencia después de usarlas.

En primer lugar os contaré que estas pestañas de Viiiral están hechas a mano, son de seda ultra fina, de lo que se podría considerar de alta gama en el mundo de la pestaña postiza, vamos de la mejor calidad-precio del mercado.

Como os he comentado pertenecen a esa clase de productos que no hay que colocar con pegamento, salvando los inconvenientes que ello provoca y que todas conocemos y padecemos (quién no ha acabado embadurnada de pegamento alguna vez, yo siempre). Y es que éstas son magnéticas, sí, funcionan simplemente con imanes. Así, su colocación a priori resulta de lo más fácil: simplemente hay que colocar una parte de la pestaña encima (o debajo) de nuestra propia pestaña natural, y luego unirla a la otra colocándola debajo (o encima), de manera que se juntan los imanes permaneciendo inamovibles. Vamos, que básicamente es crear una especie de bocadillo, quedando en medio nuestra propia pestaña, para que me entendáis, aunque si veis el vídeo explicativo lo entenderéis mejor.

Así, una vez leída y asumida la teoría (os reconozco que vi varias veces el vídeo), tocó ponerse manos a la obra. He de reconocer que sí, me costó cogerle el tranquillo, no os voy a mentir pero porque hay veces que pienso que tengo dos manos izquierdas. Cuando me hablaron de ellas por primera vez me comentaron que al principio es como ponerse las lentillas, y la verdad es que tenían razón: los primeros intentos estás un buen rato delante del espejo (por supuesto poniendo esas caras imposibles con la boca abierta en la mayoría de los casos...), pero luego eres capaz de ponértelas hasta sin mirarte. Todavía no he llegado a ese momento, pero bueno, con la práctica he conseguido colocármelas en poco tiempo y bastante dignamente, eso sí, hay que dar con el punto exacto que es a ras de pestañas (lo que lleva práctica), porque si se te va la mano un poco acabas con ellas a mitad de pestaña.

Primero hay que aplicarse máscara de pestañas, y esto es porque sin la máscara las pestañas postizas resbalan, las cosas como son. Así que nos echamos la habitual, una cualquiera, y nos las colocamos en el extremo exterior del ojo, lo que hace que se nos amplifique mucho la mirada. Y es que estas pestañas no son completas, únicamente son para aplicar en ese extremo de manera que quedan mucho más naturales y abren muchísimo la mirada.

Los dos modelos que yo tengo, el M1.B y M1.C son muy similares, la verdad, con un resultado muy natural, aunque amplifican mucho y dan espesor a la vez que largura, aunque parece ser que el más natural de todos es del M1.A con una largura más normal.

Su calidad se nota, y os lo digo yo que tengo pestañas postizas (tener tengo, aunque no las uso) que dejan mucho que desear. Vamos, que, incluso a un ojo poco experto, se nota que tienen una calidad superior a las más normalitas.

He de confesar que una de las cosas que más cuestiones me han levantado entorno a este tipo de productos eran si se moverían, lo cual ya os puedo decir que para nada, permanecen inmóviles todo el dí y para quitarlas solo hay que deslizarlas suavemente por la pestaña y salen sin tirones ni sin quedarte con ningún pelito en los dedos.

Igualmente, mi pregunta era si se notarían mucho por dos temas: uno, porque al fin y al cabo estamos usando dos pestañas, una por encima y otra por debajo y si, al tener un solo imán en el centro, si los extremos se abrirían. En cuanto a lo primero, bien es cierto que quizá sea más natural una pestaña única, pero tampoco es que se note demasiado. En mi caso, que soy una obsesa de la máscara y la uso a toneladas, se disimula bastante bien, además si añades un delineado, apenas se notan. Respecto a su se abren, os diré que como solo tienen un imán en el medio, los extremos sí que quedan un pelín sueltos, pero no se nota tampoco, tiene bastante fuerza el imán para mantenerlas curvaditas y bastante bien adheridas a la línea de nuestras pestañas naturales

Por último, os diré que como punto en contra diré que cuesta acostumbrarse a ellas sobre todo las que no estamos habituadas. Y es que, al fin y al cabo, como os comento, en cada ojo tenemos un par de pestañas y unidas por un imán, lo que no no dejará de ser un "elemento extraño" . Sí, te acostumbras, pero cuesta un poco, las cosas como son.

En cuanto al precio, rondan los 27 euros y son re-utilizables más de 30 veces. En su web oficial no las venden sino que podríais acudir a los puntos de venta físicos o en las webs de los sitios que las venden.

Me parecen una buena opción si os gustan las pestañas postizas pero no sois capaces de poneros una dignamente.

¿Las habéis probado ya las pestañas magnéticas?

El producto fue facilitado para la prueba por Viiiral. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.

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