Geografía, culturas del mundo y patrimonio histórico son algunas palabras que describen el expertise de 'National Geographic'. Y es que es una de las entidades en todo el planeta que más sabe sobre estos temas, así que nos interesa mucho lo que tenga que decir sobre los rincones con más encanto de España. Sobre todo, teniendo tanta variedad entre la que elegir. De este modo, después de decir que la villa medieval de Aínsa (en Huesca) es la localidad más encantadora del país, que el pueblo más bonito de Cataluña no está en Barcelona o que su mejor pueblo costero es este otro, también han hecho lo propio con Asturias.
Asturias es una región que, ya de por sí, destaca por su belleza natural. Sin embargo, entre sus 400 km de costa y altas cumbres de la cordillera Cantábrica, 'National Geographic' ha destacado nueve pueblos en especial, en los que considera que perderse es un gusto de otro nivel. Aunque, de entre ellos, el que nos tiene enamoradas a nosotras es Bandujo.
Banduxu, por su nombre en asturiano, es una localidad ubicada en el corazón de las montañas de Asturias central, junto a la Senda del Oso. O lo que es lo mismo: la vía verde de 59,1 kilómetros más famosa del Principado. No obstante, la belleza de esta localidad reside en que es un pueblo medieval perdido.
Denis Soria
De hecho, es uno de los lugares de dicha época que mejor conservado ha llegado hasta nuestros días en todo el entorno rural asturiano. Como dato ilustrativo podemos decir que la electricidad, el agua corriente o las carreteras no llegaron hasta 1980. Además, es un remanso de paz...
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en Bandujo vivían en 2021 solo 39 personas y es que, realmente, la denominación correcta de Bandujo es la de "parroquia". Se fundó en la Alta Edad Media, entre los siglos VIII y IX, con el nombre de Vandugio y su monumento más antiguo, del que haya documentación al menos, es la iglesia de Santa María.
Yandrak
Aunque su atractivo principal es la Torre de Bandujo, también conocida como Torre de Tuñón. Fue construida en la Baja Edad Media (siglos XII-XV) y su arquitectura destaca por ser circular. Tiene cuatro plantas y un escudo que incluye los blasones de las familias clave en el desarrollo de la aldea. Como te puedes imaginar, es una de las torres defensivas bajomedievales mejor conservadas de Asturias.
Como añadido, todo este patrimonio arquitectónico se encuentra emplazado entre montañas y un enorme marco verde que hace que luzcan incluso más bonitas sus calles empedradas, hórreos, paneras y molinos. Así como sus casonas, el cementerio y el lavadero.
Foto de portada | Roberto Molero
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