No vamos a engañarnos. Los que hoy rondamos los 50 vamos a tener complicada la jubilación. Además de que cada vez se estira más la edad para dejar de trabajar, la sostenibilidad del sistema de pensiones es una amenaza que todos llevamos sobre la cabeza.
Eso nos lleva a pensar si deberíamos hacer algo desde ya para comenzar a planificar la jubilación y poder tener el nivel de vida que todos queremos para poder viajar y disfrutar un poco de la vida cuando dejemos (al fin) de trabajar.
La regla para planificar la jubilación
Lo de planificar la jubilación suena muy bien en la cabeza, aunque luego en la realidad, uno no sabe por dónde empezar. Por eso nos ha llamado la atención la regla del 30:30:30:10, ya que es una forma de ahorrar de forma coherente la pensión y alcanzar los objetivos de forma sostenible.
La regla 30:30:30:10 consiste básicamente en que, del total de lo que vamos ahorrando, hay que destinar el 30% de los ahorros a bonos, el 30% hay que meterlo en acciones y participaciones, el 30% en bienes inmuebles o propiedades y el 10% hay que ahorrarlo en efectivo.
Lo que la regla quiere es que diversifiquemos el ahorro, y que evitemos que el valor del dinero se deprecie y pierda valor si solo lo metemos en una cuenta en el banco. En una nota de prensa, Antonia Medlicott, fundadora y directora ejecutiva de Investing Insiders, especialistas en educación financiera, explica que la idea de esta regla es realizar un reparto más o menos equitativo entre propiedades, bonos y acciones. De esta forma "se reduce el riesgo que asumes al protegerte frente a las sacudidas de cualquiera de esos mercados, al tiempo que te permite beneficiarte de su crecimiento a largo plazo".

De esta manera, el dinero que vas ahorrando e invirtiendo se distribuye de una forma más eficiente, lo que a largo plazo es más rentable que dejarlo en una cuenta de ahorro. Esto es debido a que la mayor parte de las cuentas de ahorro tienen tipos de interés bastante bajos, lo que no permite combatir la tasa de inflación actual. Y en caso de que esta situación persista, los ahorros que tenemos guardados en el banco para la jubilación pueden verse muy mermados cuando debamos utilizarlos.
Además, esta regla permite disponer de dinero en efectivo en caso de urgencia o necesidad, al no tenerlo todo invertido gracias a ese 10% que hemos ahorrado en el banco. En ciertos casos, puede ser interesante adaptar los porcentajes específicos de cada inversión para adaptarlo al caso de cada uno, aumentando por ejemplo el porcentaje mayor a los bonos, o a las acciones, dependiendo del riesgo que cada uno quiera correr.
¿Es esta una regla para planificar segura ?
Según Medlicott, sí. Esta forma de distribuir los ahorros puede que "no sea la más rentable a largo plazo", pero sí la más segura ya que solo se destina un 30% del dinero a la bolsa, la inversión más inestable y volátil. Además, la experta señala que las personas que ahorran para la pensión suelen asumir mayores riesgos cuando son jóvenes, y conforme van cumpliendo años y se acercan al momento de la jubilación, suelen reorientar sus fondos hacia activos menos arriesgados. de pensiones suelen asumir mayores riesgos con tu dinero cuando eres más joven.
A medida que las personas envejecen y se acercan a la jubilación, los proveedores de pensiones tienden a reorientar sus fondos hacia activos menos arriesgados. Mediante esta regla, "uno se beneficia de un mayor crecimiento al tiempo que eres capaz de asumir los efectos de la volatilidad a corto plazo, y corres menos riesgos cuando se acerca el momento de retirar tu dinero".
Hipotecas inversas, una solución para garantizar la jubilación
Aún así, esta opción no es siempre la mejor opción para garantizarse el nivel de vida durante la jubilación. Sobre todo, si la persona está cerca de comenzar a cobrar la pensión- En estos casos, hay que explorar otras posibilidades para asegurar la estabilidad financiera en momentos de incertidumbre económica como la que estamos viviendo.
Para ese contexto, las hipotecas inversas, una fórmula que está ganando popularidad en toda Europa como una opción viable para las personas jubiladas. Desde Notarios en Red explican que esta fórmula es una forma de garantizar un nivel de vida adecuado llegada la jubilación.
En esta entidad señalan que esta fórmula jurídica permite completar los ingresos que percibimos tras la jubilación. Según esta organización, "a diferencia de las hipotecas comunes, en las que se percibe un capital con la obligación de devolverlo dentro del plazo estipulado, la hipoteca inversa permite al deudor recibir una cantidad de dinero en función del valor de la vivienda, de una vez o por cuotas periódicas, durante el plazo estipulado, que puede ser la vida del beneficiario o un momento anterior, sin realizar amortizaciones de ningún tipo porque la obligación de devolverlo surge en el momento de su fallecimiento".
Obviamente, es importante señalar que tanto la regla de planificación de las pensiones 30-30-30-10 como la hipoteca inversa no son soluciones únicas, y tan solo hay que utilizarlas teniendo en cuenta la tolerancia al riesgo, los objetivos financieros y los fondos disponibles.
Por eso, al igual que recurrimos a un médico cuando tenemos un problema de salud, lo mejor para planificar de forma correcta y evitar perder dinero es consultar a un asesor financiero profesional para que nos oriente sobre las mejores formas de inversión.
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