Igual que hay series como Élite a las que Netflix da un hype especial, hay series como Bodyguard (Guardaespaldas) que llegan casi sin avisar y nos sorprenden tanto o más que las promocionadas a tope. Es de la BBC y la protagoniza nuestro querido Rob Stark de Juego de Tronos, Richard Madden. Seis capítulos que son una lección de cómo construir un thriller.
Que el nombre de la serie no te confunda, esto no va solo de amor como en El guardaespaldas, sino más bien de espionaje, política e intereses encontrados. La serie de la BBC, Bodyguard, llega a Netflix para arrasar como ya hizo en el Reino Unido. Eso sí, sin hacer ruido y con el boca a boca, a la vieja usanza.
Su trama a lo Homeland nos recuerda que los personajes duales, a caballo entre sus demonios interiores y su vida exterior, son más ricos en matices y nos ayudan a conectar mejor con ellos. Todos nos enamoramos con Carrie Mathison y con Brody en Homeland, y lo mismo nos pasa con el sargento David Budd (Richard Madden) y Julia Montague (Keely Hawes).
El sargento David Budd es un joven veterano de guerra tiene la misión de proteger a una política, Julia Montague, una mujer con una agresiva postura en cuanto a la lucha antiterrorista y a la guerra de la que él volvió traumatizado. Ella es el foco del terrorismo islámico y puede que también de ataques internos porque llega a resultar hasta molesta para el gobierno por su ambición y liderazgo.
Este thriller político y psicológico, en el que nunca sabes quién será juez, víctima o verdugo, tiene una trama cargada de tintes políticos, espionaje, crimen y hasta células yihadistas que consigue que recuerdes con cariño los mejores años de Homeland. Pero sin duda lo mejor de la serie es él. Un personaje complejo que Richard Madden aborda de manera magistral y con el que sentirás una empatía especial, no solo por todo su dolor interior, sino también por su rabia y su sensibilidad.
A pesar de que hay un giro en la relación de los protagonistas que no acaba de convencernos, caerás irremediablemente. La necesidad de saber cuáles son las verdaderas intenciones de los personajes, y la complicada trama que les envuelve desde el primer capítulo son la razón de que sea la serie de la que todo el mundo habla.
¿Nuestra recomendación? Maratón para no perder el hilo y descubrir cada detalle. Richard Madden ya no será en nuestras cabezas Rob Stark. Ahora solo hay hueco para David Budd y su apasionante rompecabezas que ha conseguido llegarnos muy dentro sin apenas darnos cuenta.
Fotos| BBC
