2020 ha sido, posiblemente, uno de los años más difíciles para muchos de nosotros. Es verdad que en todas las vidas hay años que es mejor no recordar, pero este tiene la particularidad de haber extremadamente difícil y retador a nivel global. No es de extrañar que todos estemos deseando que se acabe, con la esperanza de que el nuevo año, por pura regresión a la media, sea mejor.
Y es que 2020 no nos ha dado mucho espacio ni oportunidades para disfrutar. Durante el verano parecía que teníamos un respiro, pero no duró demasiado. Y este año muchos de nosotros no vamos a poder celebrar la Navidad como nos gustaría o con todas las personas que querríamos.
La verdad es que no es raro que a estas alturas de año, con todo el cansancio y desánimo acumulado en los diez meses anteriores, tengamos incluso la tentación de simplemente no celebrar nada y esperar silenciosamente a que llegue el nuevo año.
Saquemos el mayor partido a una situación imposible
Por supuesto, esto es completamente válido y comprensible dadas las circunstancias. Sin embargo, han sido pocos los momentos de disfrute que este año nos ha dado y la Navidad, por sus particularidades, puede ser un buen momento para intentar sacarle el mayor partido posible.
Incluso si no podemos celebrarla con todos nuestros seres queridos o como querríamos, los amantes de la Navidad podemos encontrar en ella momentos especiales que nos ayuden a sentirnos bien. Incluso en el caso de que habitualmente no seas especialmente fan de estas fechas, este año podría ser de ayuda intentar hacerla especial de la forma que podamos.
Aferrarnos a las pequeñas cosas buenas y agradables que nos hagan sentir arropados y nos provoquen calidez no está de más en un año que nos lo ha puesto especialmente difícil. Y en estas fechas es algo más fácil que en otras ocasiones encontrar la belleza o buscarla a propósito si lo necesitamos.
Es una Navidad diferente, pero puede ser especial
No vamos a negar que este año puede que requiera más esfuerzo por nuestra parte hacer que la Navidad sea bonita. O, al menos, puede que necesitemos hacer un esfuerzo consciente por crear o buscar la belleza que nos ofrezca consuelo y bienestar durante estos últimos días del año.
Por supuesto todo dependerá de nuestra situación personal, así como de nuestros gustos, pero hay pequeñas oportunidades que nos dan estas fechas y podemos aprovechar. Si estamos lejos de nuestra familia y todavía no hemos encontrado las ganas de poner el árbol, no es demasiado tarde.
Acordar una videollamada con tus seres queridos para poner vuestros árboles a la vez y poner villancicos de fondo mientras compartís ese momento puede ayudaros a crear un nuevo recuerdo. Tal vez sea diferente a lo que esperabais, pero no quiere decir que no pueda ser especial.
No sé si es vuestro caso, pero yo siempre había querido comprarme uno de esos jerséis de Navidad con renos, Papás Noel y pompones blancos que sobresalgan. Sin embargo, nunca lo había hecho. Pero este año necesitaba caer en los reconfortantes brazos de los clichés navideños y ambos nos hicimos con sendos jerséis que luciremos esta noche durante nuestra cena de Nochebuena con el cuerpo, y el corazón, algo más calentitos.
Tanto si pasáis estas fiestas solos en casa, en pareja, o con algún familiar, dedicar tiempo a cocinar platos que os gusten y os hagan sentir felicidad. No importa si es esa receta típica de tu casa sin la que no es Navidad, o un plato nuevo que quieres probar aprovechando que no vais a pasar las fiestas como siempre.
Por supuesto, para mí siempre es una opción elaborar galletas y postres navideños con formas bonitas que, además, hacen que la casa huela a Navidad durante horas.
Y si cocinar no es lo vuestro, quizás lo que os aporte felicidad sea decorar la mesa bonita para la cena o compartir la cena de Nochebuena por videollamada con vuestros familiares o abrir los regalos mientras habláis por Skype. Quizás sea llenar vuestra casa de adornos o de luces y encenderlas todas. Sea lo que sea, este año puede merecer especialmente la pena buscar conscientemente estas pequeñas cosas y hacer la mejor jugada que podamos con las cartas que nos han dado.
Imágenes | Last Christmas, Modern Family
