A veces creemos que todas las novias tienen claro y cristalino en su cabeza cómo debe ser el vestido de su boda. Pero no es así. Hay algunas que tienen una idea general, que no saben muy bien hacia dónde tirar o que incluso no saben lo que quieren de verdad hasta que lo ven en vivo y en directo. Para todas ellas hemos elaborado el moodboard definitivo de inspiración, con más de cien ideas preciosas y delicadas de vestidos de boda. ¿Serás una novia boho o te va más el estilo millennial?
Para novias con estilo minimalista
Los vestidos de novia que vemos en la televisión suelen ser de estilo americano, con mucho volumen, volante y emperifollados. O los amas o los odias. Si eres de las segundas, es porque tú prefieres las cosas sencillas, fáciles y sin demasiado adorno. No cabe duda, ¡eres una novia minimalista! Y estas ideas te ayudarán a encontrar tu media naranja (la del vestido, claro).
Los vestidos de novia minimalista se suelen caracterizar por el uso de tejidos planos y lisos, como el satén o el lino. Sus líneas son limpias y muy marcadas, con caídas fluidas, sin volantes ni adornos. Tampoco suelen incluir demasiados complementos, dejando todo el protagonismo al vestido blanco y a la preciosa novia. Sin embargo, si queremos crear algo de movimiento siempre podemos optar por cut-outs o diseños estructurados, una de las preferencias del estilo escandinavo.
Para las novias más clásicas
Las que prefieren las opciones más tradicionales también tiene mucho en lo que inspirarse, y es que los vestidos clásicos son un auténtico filón. Elegantes, sofisticados, con la cola clásica y cuerpos ajustados, con manga y muy elaborados. ¿Necesitas ideas para ser clásica con un twist? Seguro que aquí encuentras alguna.
Los vestidos de estilo clásico incluyen siempre algo de cola y pocos adornos, aunque sí que aprovechan la delicadeza del encaje en el cuerpo del vestido. La manga larga es un toque diferente y muy sofisticado, sobre todo en bodas de otoño e invierno. Y si quieres cambiar la falda con forma de tarta, nada como el corte de sirena para darle un giro sorprendente. Al fin y al cabo, un día especial merece un vestido especial. Y si la novia quiere más, ella debería tenerlo todo en el día de su boda.
Dosis de inspiración para novias boho
Hay novias que quieren casarse al aire libre, en medio del bosque o en una playa escondida. Y necesitan estilismos acorde, relajados, amplios y llenos de tejidos orgánicos y naturales. Con un aire hippie setentero y un look folk, estas son las ideas que te harán soñar con el día de tu boda.
Las novias boho llevan flores silvestres siempre que pueden, ya sea en forma de corona, ramo de flores o estampadas y bordadas en su vestido. Además, se atreven con tejidos muy orgánicos, como el encaje, el crochet o los bordados. No pueden faltar tampoco las aberturas, semitransparencias y combinaciones de texturas con un aire muy rústico y vintage.
Aquí llegan las novias a todo color
Casarse de blanco está muy visto para algunas, además de ser un color complicado para lucir. Algunas novias se atreven a casarse con su color favorito, siendo este el rojo, el azul, el rosa o el verde. ¿Y por qué no? Todos los colores son bienvenidos, sobre todo si tú eres la protagonista. Y estas son algunas ideas para casarte a todo color.
Desde colores contundentes y muy atrevidos como el rojo hasta opciones más delicadas en tonos pastel, como el rosa o el verde menta. Sin embargo, en cuestión de colores el límite lo pone la imaginación, dando el salto incluso a estampados florales, prints dorados y vestidos multicolores.
Para las novias más románticas
Las novias con estilo romántico no quieren grandes volúmenes y faldas como los de los vestidos clásicos, pero tampoco renuncian al detalle. De hecho, lo cuidan más que ningún otro estilo, con elementos muy delicados y femeninos. Encaje, lazos, volantes, pequeños bordados muy detallistas y un look muy victoriano y elaborado.
Los vestidos románticos están a medio camino entre los boho y los clásicos, cogiendo de los primeros su aire fluido y orgánico y de los segundos sus detalles y cuidadoso acabado. Sin embargo, los elementos del vestido romántico son más femeninos y girly que ningún otro. Además, estos tratan de ceñir sus diseños al cuerpo, aunque dándoles algo de fluidez.
La novia más oscura
Las fieles al total black están de suerte, porque cada vez más se impone la tendencia de casarse de negro. Y es que es un color mucho más fácil de llevar que el blanco, para qué nos vamos a engañar. Y hay quienes ven en el negro el sumun de la elegancia y la sofisticación y deciden llevarlo el día de su boda. Y para ellas, estas son las mejores fotos moodboard.
Seamos sinceros, las novias vestidas de negro tienen un rollo muy rock and roll y molón, mucho más rompedor y moderno que una novia de blanco. Tiene un puntito grunge y algo gamberro que nos encanta, y combinado con unos buenos labios rojos y un bouquet de flores a juego crea el efecto femme fatale más sofisticado.
La novia lleva los pantalones
Casarse con pantalón tiene sus ventajas. No entra el fresco por debajo, no hay que preocuparse de si un soplo de viento nos deja en braguitas ni de los roces entre los muslos. Y hay mujeres que, sencillamente, son más de pantalones. Esta prenda se ha sofisticado muchísimo, estando presente en alfombras rojas y ahora también en las bodas.
Ya son muchas las firmas bridal que están atreviéndose a diseñar propuestas con pantalones. Desde casarse en traje de chaqueta hasta vestidos con pantalones debajo, la especialidad de Emma Watson. Sea como fuere, sacar los pies del tiesto y modernizarse en cuestión de bodas nunca había sido tan molón.
Casarse de corto es siempre una buena opción
En un momento en el que todos los predeterminados en el mundo de la moda se están rompiendo, lo de casarse con un vestido largo es solo una opción. Las hay que prefieren lucir pierna y escogen diseños en corto, con un look más joven y desenfadado.
Casarse con un vestido corto puede dar mucho juego. Desde jugar con los zapatos y complementos hasta probar con cortes asimétricos que dejen cola en la parte trasera y permitan más movilidad en las piernas. Además, es una forma de restarle excesos y elegancia a una boda más casual y relajada.
Blanco sí, pero con algo más
Las novias indecisas querrán cumplir con todos los requisitos, como casarse de blanco. Pero también querrán probar con colores, negro y diferentes estilos. Como la idea es casarse solo una vez, la mejor opción es escoger vestidos blancos degradados, cuyos bajos de la falda están teñidos de algún color en clave ombré, como si hubieran absorbido la tinta de un bolígrafo.
De esta forma podrás añadir tu color favorito al estilismo de boda sin tener que renunciar a pisar el altar de blanco y con un método muy original y creativo. No solo se reduce a los bajos y a los colores básicos, también puede incluir estampados, prints o tonalidades en diferentes áreas del vestido. ¡Lo que la novia desee!
En clave millennial
Las nuevas generaciones se atreven con todo, también en el día de su boda. Han roto todas las normas establecidas y crean nuevas fórmulas maestras para triunfar en su gran día. ¿Quieres vestir muy moderna con tu traje de novia? No te pierdas estas ideas tan locas y sorprendentes.
El crop top ha cruzado la frontera de lo casual. Ahora queremos presumir de abdomen hasta en nuestra boda. Así surgen diseños muy desenfadados de falda con volumen y top con espalda al aire y caída fluida, que muestran la piel de forma elegante y sin ser demasiado obvio.
Casarse con un rollito muy sporty es el no va más. Deportivas para andar hacia el altar, jerséis de punto, camisetas básicas de algodón o incluso chanclas para bodas en la playa. Que el athleisure lo ha invadido todo se queda corto, ahora la comodidad prima ante todo.
El estilo Kardashian es lo más en cuestión de bodas, sobre todo el de las suyas propias (o sus looks de alfombra roja). No hace falta irse muy lejos, la propia Kylie Jenner lo escogió en la gala MET: mucho embroidery, abalorios, brillos, perlas, purpurina y transparencias. Y todo ello bien ceñido al cuerpo. ¡Una vestido con todo el glamour!
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