No, una boda no es casarse y ya está aunque lo más importante sea eso. Hoy en día darse el "sí, quiero" de forma más o menos tradicional, y cuando digo esto me refiero a con todo lo que se hace habitualmente, es algo que está repleto de detalles, por eso más que nunca tenemos que ser consecuentes con nuestras decisiones, lo que resulta complicado cuando la parte emocional y la económica están tan cerquita.
Como wedding planner con más de seis años de experiencia, quería contarte cuáles son mis consejos para que cuando llegue la semana de la boda no te dé un mareíto cual señora decimonónica y te caigas redonda cuando empieces a hacer cuentas, así que atenta, que seguro que esto de viene de maravilla.
Sé realista e intenta marcar un presupuesto máximo desde el comienzo de los preparativos
Esto es algo extremadamente importante, sin embargo, no son muchas las parejas que lo hacen. Establecer una cantidad máxima para comenzar es esencial para tener una orientación de cuánto puedes destinar a cada partida.
Para ello puedes tener en consideración detalles como que el cáterin es la partida de más peso, partiendo además de la base de que es lo más importante de la boda, que habrá cosas que probablemente te regalen tus allegados y que por supuesto tienes que ser realista. Ya nos dijeron una vez lo de que pretendíamos vivir por encima de nuestras posibilidades y no queremos que nos lo tengan que recordar además desde una posición de superioridad.
Contrata a una wedding planner
¿Será que estoy barriendo para mi terreno? Pues oye, sí, un poquito, no te lo voy a negar, pero no lo hago partiendo de eso.
La figura de la organizadora de bodas todavía no está totalmente asentada en España y nos queda una labor educativa que hacer en ese sentido, pero si esa persona hace su trabajo de forma profesional, créeme, te va a ahorrar tiempo, quebraderos de cabeza y dinero, ya que conoce a la perfección el sector para ofrecerte aquello que se ajuste más a tus necesidades en todos los sentidos.
Además, hay muchos perfiles diferentes, por lo que seguro que encuentras una que se adapte al máximo a lo que andas buscando. ¿Habrán contratado Tamara Falcó e Íñigo Onieva a una wedding para su gran día? Teniendo en cuenta las complicaciones de la boda por, entre otras cosas, las condiciones de El Rincón, su lugar de celebración, espero que sí. ¡Y mi apuesta es que son las chicas de A-Típica!
Una boda más cara no es sinónimo de una boda mejor
Sí, así como lees. ¿Sería la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio, inmersos en una supuesta crisis matrimonial, mejor que la que tú vayas a celebrar por el presupuesto del que dispusieron? Pues no, no necesariamente tiene que ser así. Te cuento un poco más.
Una vez que hayas establecido esa cantidad que te indicaba al principio, toma conciencia de la boda que puedes hacer con él y partiendo de ahí, intenta ofrecer lo mejor dentro de tus posibilidades y hazlo de forma lógica, contando una historia, como te decía en el post sobre las tendencias en decoración de bodas para la temporada 2023-2024.
Créeme, una boda en la que los novios van ahogados por el tema económico no va a salir bien, además de por las razones obvias, porque por el camino vais a tener mil discusiones al respecto y cuando llegue el día B ni siquiera vais a disfrutar y si la pareja no está en el tono adecuado, eso se transmite al resto de invitados.
Toma decisiones con sentido
De nuevo vuelve a aflorar la lógica, que a veces es algo que se pierde por el camino debido a los nervios, presión y expectativas y no olvides nunca que algo así está hecho para que se disfrute, no para que se sufra.
Si para ti es muy importante la fiesta, otro de los grandes momentos de la celebración, es preferible invertir en un buen DJ y gastar un poco más, que llevar a uno mediocre y meter a un grupo o dos que tampoco estén a la altura de lo que quieras ofrecer. Al final el presupuesto se va a rebajar y esa partida podrás invertirla en otro aspecto.
Igualmente, si toda la boda está moviéndose en determinado nivel en cuestiones de calidad, que no flaquee algo, ya que se hace más notable aún en comparación con otros proveedores.
No, tus invitados no te van a pagar la boda y no te puedes enfadar por ello
O quizás sí, pero desde luego no puedes organizarla con esa mentalidad. Desde que empecé a dedicarme a esto los cambios que ha habido en el sector han sido brutales y cada vez difiere más la partida que se invierte que aquella que se "recupera", por decirlo de algún modo. Cuenta con los ahorros reales que tengas en ese momento y que vayas a tener la semana de la boda, aproximadamente, no con lo que te vayan a dar tus invitados, porque a veces nunca se sabe.
Hoy en día una boda no es solo pasar por el altar, comer y bailar, hay mil millones de detalles más que hay que cuidar, empezando por el vestido de novia, que por cierto, te conté cuáles eran mis favoritos de Sophie et Voilá, la firma encargada de crear el de Tamara Falcó, la hora loca, la música de los aperitivos o el videofotomatón 360.
Partidas no indispensables
Al igual que hay cosas que considero imprescindibles en el día B, también están las que no son necesarias y hoy en día con el bombardeo al que nos vemos sometidas a través de redes sociales a veces es complicado discernir sobre eso y sacar algo en claro, así que yo te ayudo.
ESPACIO. Cuando vayas a escoger el lugar de celebración, cerciórate de que tenga un plan B en caso de lluvia. Sí, lo sé, en España llueve muy poco, el sitio es muy bonito y todo eso, pero cómo te vas a arrepentir de ello en ese caso. Es cierto, puedes alquilar una carpa, pero prepárate para deshacerte, como mínimo para lo más básico y menos bonito, de 3000 euros.
GASTRONOMÍA. El precio del menú, además de por las razones obvias, va a depender de en qué parte de España te cases. ¿Cómo se puede ajustar en este sentido? Pues mira, la tendencia es optar por banquetes tipo cóctel o de un único plato en mesa reforzando el aperitivo. Eso ya es una forma de ajustar más el precio.
MÚSICA. La música en directo siempre supone un plus muy valorable en estos eventos, imagínate a Harry Styles cantándote una de sus canciones de Harry's House mirándote a lo ojos, pero no es necesario que esté presente como tal, por mucho que nos duela, durante todo su desarrollo.
Por ejemplo, para el cóctel se podría poner un hilo musical de fondo y por supuesto para el momento del banquete, ya que de hecho en cuanto a protocolo es un poco raro que haya gente cantando en vivo durante ese tiempo.
FIESTA. Hora loca, toro mecánico, fotomatón, videofotomatón, rincón de glitter, recena... A veces parece que todo para el momento barra libre, discomóvil o fiesta resulta poco, pero nada más lejos de la realidad. Selecciona bien qué te apetece hacer y qué te representa, porque en este caso, como casi siempre, se peca si se cae en el exceso, ya que no vas a querer ver tu boda convertida en una yincana y que la gente no sepa ni dónde atender, con pista de baile vacía incluida.
Oye, te puedes poner a recrear si quieres alguno de tus festivales de música favoritos, pero de forma coherente. Siempre digo que todo tiene cabida si se hace de forma lógica.
Y hoy lo dejo por aquí, pero recuerda que se vienen cositas de temática nupcial cada día. Contenido del bueno.
Fotos | Gtres
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