Melania Trump jamás pasa desapercibida y en la investidura de su marido, Donald Trump, como el 47º presidente de Estados Unidos, no iba a ser menos. Su estilismo ha sido profesional, casi de uniforme, pero muy alejado de los trajes de chaqueta que suelen lucir las primeras damas. Ella ha venido a impactar y lo ha conseguido con un look sobrio, autoritario y potente.
Auténtica fanática de firmas europeas como Dolce&Gabbana o Alexander McQueen, Melania ha decidido cambiar su fondo de armario para que vaya más acorde con lo que predica su marido. Hay que priorizar la economía americana y no hay mejor forma de hacerlo que luciendo firmas estadounidenses. Por eso, Melania Trump ha apostado por un total look en azul marino con abrigo largo y falda midi de Adam Lipes, una marca americana independiente con poco más de 10 años de historia.

Ella lo ha acompañado de un sombrero en el mismo tono, con un ribete blanco para romper la monocromía, a juego con la blusa. El resultado es muy estructurado y sartorial y no es una casualidad: parece idéntico al de su marido para denotar unidad, sobriedad y profesionalismo con todo el estilo snob que siempre caracteriza a Melania Trump.

Su estilismo es impecable y patriótico, poniendo el lujo americano en el punto de mira. Sin embargo, el toque de los guantes de piel negra y el sombrero calado hasta la nariz escondiendo los ojos recuerdan muchísimo al outfit de Carmen Sandiego, la popular villana que los espías nunca consiguen coger. Eso sí, en versión azul marina mucho más sofisticada.
Fotos | Gtres, 'Carmen Sandiego'.
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