Si reprendes a alguien que sea con educación y estilo: 5 claves

Si reprendes a alguien que sea con educación y estilo: 5 claves
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En un mundo perfecto lo haríamos todo bien y nadie llamaría la atención a nadie. Pero, además de ser una utopía, sería una pena perderse una buena reconciliación tras un enfado seguido de una reprimenda: pueden ser muy gratificantes y unen a las personas.

Aunque tengas toda la razón del mundo, si reprendes a alguien de una manera ofensiva en un primer momento se sentirás aliviado y ¿luego qué?. Seguro que te ha pasado más de una vez de arrepentirte de cómo le dijiste lo que tenías que decirle.

Si no quieres arrepentirte de la forma en que has llamado la atención a tu compañero de trabajo, tu amiga o a tu propia madre, respira hondo y sigue estas cinco recomendaciones para no perder las formas ni los modales en este tipo de situaciones:

  • Mejor en privado que en público: controla el impulso de reñir a alguien frente a otras personas, a tí tampoco te gustaría ni es necesario. Si es imposible salir aparte, utiliza todo el tacto del que seas capaz.

  • Ante todo, mucha calma: no sólo no sirve de nada alzar la voz y gritar sino que es de muy mala educación. Reprimir a alguien controlando el nivel de la voz es todo un arte y no se admite de ningún otro modo.

  • Prohibido el contacto físico: a una persona educada y respetuosa ni se le ocurre tocar a su interlocutor ya sea en el brazo, cabeza, pierna ni golpecitos a la espalda. Fuera de toda duda, transgredir el espacio físico de la otra persona denota una gran falta de estilo.

  • Utiliza un vocabulario correcto. No hace falta insultar ni utilizar palabrotas: eso sólo nos rebaja como personas civilizadas a un nivel cavernícola.

Todas estas recomendaciones son de sentido común puro y duro pero a menudo nuestro enfado o decepción nos hace perder el mundo de vista. Evitarlo y comportarnos correctamente se aprende, por muy impulsivos que seamos.

Es una cuestión de motivación y esfuerzo que nos hará ganar respeto frente a los demás, especialmente si eres un jefe o una madre. Y si no hemos sabido controlarnos a tiempo, una discupla sincera no es tan difícil.

Foto | Law_keven Más información | Protocolo.org En Embelezzia | Protocolo, sentido común y educación

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