Todos los meses un nuevo súper alimento surge en el universo foodie y nos bombardean a base de bien con mensajes sobre sus increíbles propiedades y lo mucho que nos va a cambiar la vida comer esa cosa tan rara de la que nunca antes habíamos oído hablar.
Pero la quinoa, queridos amigos, ya no es ninguna novedad. Nos imaginamos que los modernos más recalcitrantes incluso pensarán que está más pasada que los calentadores o que mandar mensajes de texto. Da igual lo que digan: este cereal de aspecto raruno y cuyo nombre la mitad de nosotros no sabemos pronunciar bien (o escribir, porque según la RAE se escribe quinua) sigue estando en el candelero. Y no solo por sus increíbles propiedades (como nos explican estupendamente nuestros compañeros de Vitónica), también por sus posibilidades infinitas.
Puede que la quinoa sea un alimento aún desconocido para nosotros y no sepamos muy bien qué hacer con él o cómo cocinarlo, pero el año 2013 fue considerado su año por la FAO, así que podemos decir que ya tiene sus añitos y deberíamos haber intimado un poco más. De todas formas, vamos a proceder a las correctas presentaciones.
La quinoa: mucho más que un simple cereal
Sí, la quinoa (o quinua, kinúwa o kínua) es un cereal, pero contiene muchas más proteínas y grasas que el resto de sus compañeros de categoría. Estas grasas son insaturadas y ricas en ácidos omega 3 y omega 6. Además, posee un aporte calórico semejante o levemente superior a un cereal, ya que contiene menor cantidad de hidratos. Estamos hablando de que esta semilla aporta hasta 16 gr. de proteínas por cada 100 gr. de alimento.
Una de las cosas que más nos gustan de la quinoa es su alto contenido en fibra. Gracias a esto y a sus grasas insaturadas, de las que ya os hemos hablado, ayuda a controlar los niveles de colesterol en sangre, como también nos cuentan nuestros compañeros de Vitónica. Además, al no tener gluten es una estupenda solución para las personas celíacas. Y su bajo índice glucémico es ideal para los que quieren adelgazar comiendo sano o aquellas personas que padecen diabetes.
Y aún hay más: es rica en hierro, magnesio, potasio, fósforo, calcio y zinc, así como en vitaminas del complejo B y vitamina E.
Su versatilidad es lo que más está de moda
Vale, puede que solo hayamos probado la quinoa en ensalada o como toque "cuqui" en uno de esos restaurantes que van de modernos, pero no hace falta ser Heston Blumenthal para hacer cosas mucho más interesantes con este ingrediente y conseguir que hasta nuestra madre se plantee usarla en uno de sus guisos.
Nuestros compañeros de Directo al Paladar, incasables en su lucha por ofrecernos infinitas soluciones para que no acabemos comiendo siempre ensalada mixta y filete de pollo a la plancha cuando estamos Modo Cuidarnos ON, nos han demostrado que la quinoa puede llegar a convertirse en la pieza básica de tu fondo de alacena. Sí, como el equivalente a unos buenos vaqueros. Con ella han preparado hamburguesas con aguacate, pimientos rellenos, un sorprendente pan o unas galletas deliciosas con las que empezar el día o un dulce delicioso (que compite con el arroz con leche de toda la vida) para terminarlo.
Fotos| Directo al Paladar
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