Si eres de esas personas que leen detenidamente las etiquetas de los alimentos en el supermercado como si estuvieran en la biblioteca y te preocupa la composición y procesado de todo aquello que te echas al cuerpo, te va a interesar el último informe de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que está difundiendo la OCU. Es un documento sobre los residuos de pesticidas en alimentos en el que se recogen los resultados de controles oficiales realizados en los Estados miembros de la UE, Islandia y Noruega y lo que pone de manifiesto te va a sorprender.
Las autoridades alimentarias competentes analizan, de forma rutinaria, la presencia de residuos de pesticidas en los alimentos. El objetivo es que los resultados se utilicen, después, para diseñar programas enfocados a reducir riesgos y tomar decisiones relacionadas con el uso de pesticidas.
El último último informe se ha elaborado tras analizar más de 87.860 muestras en la Unión Europea, centrándose el Programa europeo de control coordinado (PCPA EU) en el análisis aleatorio de muestras de 12 productos concretos: berenjenas, plátanos, brócoli, setas cultivadas, pomelos, melones, pimientos dulces, uvas de mesa, aceite de oliva virgen, trigo, grasa de bovino y huevos de gallina.
En la parte positiva, en el 96,1 % de las muestras, los restos de pesticidas se encontraban dentro de los límites. De hecho, el 55 % de ellas no presentaban cantidades detectabless. Eso sí, en el 3,9 % restante, los residuos de pesticidas superaban el límite establecido por la legislación.
En la parte más negativa, el estudio encontró que los pesticidas con mayor tasa de incumplimiento resultaron ser el óxido de etileno (6,6% de muestras por encima del límite), cuyo uso no está autorizado en la Unión Europea, los diotiocarbamatos (1,2%) y compuestos de cobre (1%).
Alimentos con más y menos pesticidas
En lo que respecta a los alimentos que presentaban más residuos de pesticidas, destacan los plátanos, el pimiento dulce y los hongos cultivados con pesticidas, pero especialmente los pomelos importados fuera de la Unión Europea (9,92 %).
Por otro lado, los que menos pesticidas contienen, según este análisis, son los huevos de gallina (ninguno tenía residuos de pesticidas), la grasa de bovino y el aceite de oliva virgen, así como el brócoli.
No obstante, que no cunda el pánico porque la EFSA ha realizado una evaluación del riesgo concluyendo que la probabilidad de que la salud de los consumidores corra peligro debido a la exposición a pesticidas es baja. Además, comparando los resultados de esta campaña con los de la anterior, se ha podido comprobar que la situación ha mejorado y que hay un descenso del porcentaje de muestras que superan el límite permitido.
No obstante, la OCU ha dado unos consejos que pueden ayudarnos a reducir la ingesta de pesticidas.
Cómo reducir la ingesta de pesticidas
La forma más efectiva de evitar la ingesta de pesticidas es pelar las frutas y verduras, aunque es cierto que de este modo también eliminas buena parte de la fibra, minerales y vitaminas. En el caso de las verduras de hoja también conviene no consumir las hojas exteriores.
Recuerda lavar la fruta y la verdura con agua durante más de un minuto, a ser posible con agua templada. Si lo haces en un cazo, añade un poco de bicarbonato sódico y enjuaga al final.
En el caso de las lechugas, acelgas y espinacas, lávalas hoja por hoja con agua fría. Usa papel de cocina para secarlas, de esta manera arrastraremos los pesticidas que aún pudieran quedar en la superficie.
En general, un buen hábito cuando se trata del consumo de alimentos frescos es optar por piezas de temporada. Y, en cualquier caso, debemos recordar que los alimentos que consumimos llevan unos controles muy estrictos - que se haga este informe es una prueba de ello - y que se trabaja cada día en la mejora de nuestra seguridad alimentaria.
Foto de portada | Brooke Lark en Unsplash
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