He cambiado mi salmorejo por esta versión proteica sin pan y no me arrepiento: está mucho más buena

Es una receta sin gluten que además, suma proteínas y resulta mucho más saciante que la receta tradicional. Perfecta para una cena ligera

Salmorejo Sin Pan 1
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Anabel Palomares

Editor

En casa de mis padres siempre hemos sido muy de gazpacho, pero el sabor del salmorejo está, para mí, a otro nivel. La textura melosa, más espesa y con un sabor más equilibrado, es una auténtica maravilla. En su versión tradicional, el salmorejo cordobés usa pan para conseguir el espesor. Si no toleras el gluten, o quieres una versión aún más ligera que la original, esta receta de salmorejo sin pan y más proteico es la solución.

Desde que descubrí esta receta que Núria Bartolomé compartía el año pasado en su cuenta de Instagram, se ha convertido en mi favorita. Ahora que tenemos el calor encima, no falta en mi nevera, y te cuento cómo preparar este salmorejo sin pan para tener una cena ligera, sin gluten y deliciosa.

Salmorejo Sin Pan Elaboracion

Solo necesitas una batidora y buenos ingredientes, empezando por un kilo de tomates carnosos y de piel fina, por ejemplo de rama o variedad pera. Además lleva un ajo sin el germen (Bartolomé echa dos, pero yo prefiero con solo un ajo), tres huevos cocidos fríos, unos 50 ml de aceite de oliva virgen extra (aunque puedes echarle más), sal y, si quieres, media cucharadita de comino, aunque no es imprescindible.

Si tienes tiempo, pon los tomates picados con media cucharadita de sal y mezcla todo, dejando reposar el tomate durante 15 minutos para que suelte sus jugos. Este paso no es imprescindible, pero mejora el sabor final. Una vez pasado el tiempo, en una batidora de vaso o en un bol, vamos a triturar todos los ingredientes menos el aceite. Cuando esté bien triturado, emulsionamos con el aceite añadiéndolo a hilo, poco a poco. Rectificamos de sal y guardamos en la nevera para que esté bien fresquito.

Para servirlo, añadimos unos taquitos de jamón para aumentar aún más el aporte proteico y unas gotas de aceite en crudo. El resultado es de locos, y con menos calorías. De nada.

Fotos | Directo al Paladar, Vitónica

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