La letra de su mayor hit es muy probable que se encuentre grabada a fuego en tu cerebro, y el de de todo hijo de vecino que estuviera vivo en los años dos mil. Y es que, cuando el reguetón todavía no estaba de moda en España, ella nos inició en la materia con el Papi chulo, que no solo fue una de las primeras canciones del género en sonar masivamente aquí sino que fue una de las priemras de la historia del reguetón en ser interpretada por una mujer. Se lo debemos a Lorna.
Papi, papi, papi chulo, ven a mí
Corría 2003, artistas como Alejandro Sanz, Andy y Lucas o La Oreja de Van Gogh dominaban las listas de écitos. Hasta que el Papi Chulo se convirtió en la canción del verano y marcó el principio de un nuevo gusto musical, con su letra explícitamente sexual y los suspiros orgásmicos de Lorna sobre el sample de Bringing Down the Byrds de Herbie Hancock. Bad Bunny todavía iba al colegio pero el reguetón ya era un éxito en 45 países gracias a la canción de la panameña.
Francia, Turquía, Bélgica, Países Bajos e, incluso, Pakistán se riendieron a los ritmos latinos y urbanos con este tema. Durante su época dorada, Papi Chulo vendió 3.000.000 de copias físicas, sin embargo, casi 20 años después, pocos serían los que sabrían nombrar alguna otra canción de esta pionera del reguetón. ¿Por qué? Además del éxito, Lorna Aponte conoció la cara B de la fama.
Problemas con su productor y rumores de sobredosis
Tras una gira de casi dos años sin descanso, la cantante decidió hacer un parón en su carrera. Se había alejado de sus amigos, de la familia y, además, se había enamorado. A día de hoy sigue casada con aquel hombre por el que decidió dejarlo todo, James Marville, y tienen una hija en común.
No obstante, además de tomarse un descanso para formar una familia, tuvo problemas con el productor original de Papi Chulo, que se negó durante años a pagarle su parte correspondiente, teniendo que llegar a los tribunales para poder cobrar.
A todo esto hay que sumarle los rumores que corrieron durante muchos años de que la cantante había muerto a causa de un problema con las drogas. Aquello la afectó en muchos aspectos pero, sobre todo, a la hora de volver a actuar ya que, cuando hacía planes de gira en otros países, se caían los shows, porque la gente no se creía que seguía viva. De hecho, todavía le piden en muchas ocasiones corroborar su identidad. Porque sí, Lorna sigue haciendo música y conciertos y ya es hora de volver atenerla en el radar.
Foto de portada | @lorna507
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