Gambito de dama (The Queen's Gambit) se ha convertido en la miniserie más vista de Netflix y, aunque el nombre de Beth Harmon, su protagonista, nunca existió como tal, su historia se inspiró en prodigios del ajedrez reales que dieron jaque mate a rivales aparentemente imbatibles.
La ficción, que adapta la novela homónima de Walter Tevis, ensalza la vida de una campeona de ajedrez enigmática, perseverante, carismática... Requisitos imprescindibles para llegar tan lejos como lo hicieron las mejores jugadoras de ajedrez del mundo en la vida real.
Beth Harmon no fue real, pero Vera Menchik o Bobby Fisher sí existieron. Menchik fue la primer mujer en romper el techo de cristal y Fisher el primer americano en destronar a los soviéticos cuando aún dominaban el mundo del ajedrez competitivo.
En una entrevista en The New York Times, el autor de la novela confesó que se basó en su experiencia personal: "Cuando era joven, me diagnosticaron una enfermedad reumática del corazón y me administraron dosis elevadas de medicamentos en un hospital. De ahí es de donde viene la drogodependencia de Beth. Escribir sobre ella fue purgante. Hubo algo de dolor mientras escribía esa parte de la historia. Pero artísticamente, no me permití ser autoindulgente".
La figura de Bobby Fischer pudo haber influenciado al narrador de la novela. Al igual que Harmon en la ficción, Fischer fue un prodigio en este campo con una vida complicada. Sufría problemas de salud mental, adicciones...
Fischer dominó el mundo del ajedrez durante los años 60', línea temporal que comparte con Beth, y ambos se empeñaron en aprender ruso, en el caso de Fischer para poder entender las revistas soviéticas de ajedrez que quería estudiar.
Comparativas a parte, la historia nos recuerda que fue un juego desprestigiado, en esencia masculino y segregado por sexos. De hecho, no fue hasta el siglo XIX cuando los Países Bajos fundaron los primeros clubes de ajedrez exclusivos para mujeres.
Tuvo que llegar Anya Taylor-Joy, actriz protagonista de la exitosa serie, para poner cara a todas las mujeres que se sientan o sentaron delante de un tablero... Hoy hablamos de las reinas de un tablero que nunca fue para las damas:
Vera Menchik, la primera mujer en participar en un torneo masculino
Como Harmon, irrumpió en un mundo dominado por hombres y se convirtió en el campeona femenina más importante de su época; además de ser la primera mujer en participar en torneos masculinos. Vera Menchik (1906-1944) fue una jugadora de ajedrez británica de origen ruso que dominó el ajedrez femenino entre 1929 y 1944.
Falleció en Londres durante la Segunda Guerra Mundial al ser alcanzada por una bomba alemana... mucho antes de que se crease el título de Gran Maestra.
Menchik mantuvo su título de campeona mundial femenina durante más de 15 años. A pesar de su muerte, su legado sigue vivo... pues el trofeo de la Olimpiada de Ajedrez Femenino se llama Copa Vera Menchik.
Judit Polgár, la gran dama del ajedrez
¿Existen similitudes con la protagonista de Gambito de dama? Podemos decir que unas cuantas; aunque la novela homónima en la que se inspira esta serie se publicó en 1983, cuando Polgár apenas tenía 7 años.
Apodada 'la reina del ajedrez', y con sólo 15 años, Polgár se hizo con el título de Gran Maestra internacional, convirtiéndose en la persona más joven hasta entonces en hacerse con dicho reconocimiento.
Aprendió a jugar gracias a su padre, que organizó para sus tres hijas un programa educativo particular desde que eran pequeñas. De hecho, sus dos hermanas son maestras internacionales. Su progenitor insistió en que sus hijas no participarían en torneos femeninos, sólo en los absolutos.
Con el fin de demostrar que las mujeres merecen estar en el mismo nivel, Polgár sólo quiso competir con hombres y fue la primera mujer en competir en el Campeonato Mundial de Ajedrez (al que acuden exclusivamente los ocho mejores del mundo).
En 2002, la joven derrotó al líder mundial Kasparov y fue la primera vez en la que una mujer ajedrecista gana al número uno del mundo. Hasta la fecha, es la primera y, de momento, única mujer en alcanzar la élite del ajedrez: ha conseguido estar entre los diez primeros ajedrecistas de la clasificación mundial.
Humpy Koneru, alteración del status quo
A pesar de sus logros, Koneru Humpy ha sido objeto de discriminación en el mundo del ajedrez y cree que los torneos unificados son el camino a seguir.
La ajedrecista india de 33 años, que ganó en 2001 el Campeonato mundial juvenil femenino, reconoce que el problema radica además en la brecha monetaria sesgada que todavía existe.
"El premio en metálico para los hombres es bastante mayor. Son los torneos como el Campeonato Mundial el que ayuda a las mujeres profesionales a sobrevivir económicamente. Una vez que se quiten estos torneos, profesionalmente será muy difícil sobrevivir solo con el circuito masculino. Creo que tiene sentido que mantengan un premio económico especial para mujeres incluso en los torneos abiertos", aseguró.
Anna Muzychuk, rebelión en el ajedrez
La ucraniana Anna Muzychuck rozaba el cielo cuando, en 2017, se negó a jugar en Arabia Saudí; una decisión que le llevó a perder dos títulos de campeona del mundo de ajedrez.
La jugadora ucraniana renunció a participar en el Mundial de partidas rápidas y relámpago por no someterse a las normas que exigía el país para jugar. Tenía 27 años cuando argumentó que no llevaría túnica, ni sería acompañada al salir, ni se sentiría "un ser de segunda".
"Estoy dispuesta a defender mis principios y saltarme el evento, donde en cinco días esperaba ganar más de lo que consigo en 12 torneos juntos. Todo esto es molesto, pero lo más molesto es que casi a nadie le importa", compartió en sus redes sociales.
Ju Wenjun, actual campeona del mundo
Con 29 años, la china Ju Wenjun es la actual Campeona del Mundo de Ajedrez y podríamos decir que la Beth Harmon de 2020.
Con Judit Polgár a la cabeza, forma parte de las otras cuatro mejores mujeres en este campo: las también mencionadas Humpey Koneru, Anna Muzychuk y Hou Yifan; una joven china de 26 años que posee el título de Gran Maestro desde 2008 y ocupa el primer lugar entre las ajedrecistas menores de 25 años.
Fotos | GTRES, Gambito de dama
