Estas son las razones por las que esta raza de perro, típica de Cádiz, se ha convertido en una de las más deseadas en toda España

Ratonero Bodeguero
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Hay razas de perros que nos enamoran a primera vista pero luego, incluso, tienen el poder de conquistarnos más si cabe gracias a su carácter adorable. Una de esas razas es el ratonero bodeguero andaluz que, además, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial en Jerez en 2020.

 

Así, os podríamos decir que el ratonero bodeguero andaluz es una raza pequeño tamaño de origen andaluz, especialmente de la provincia de Cádiz y se cree que es el resultado de cruces de pequeños terriers traídos por las grandes compañías vinícolas inglesas e incluso las mineras, al sur de España a finales del siglo XVIII y principios de XIX, con los perros rateros que poseían los marinos y portuarios de la costa sur española.

Por lo que se refiere a su carácter, el bodeguero ratonero es súper inquieto, inteligente, listo como nadie y está siempre en guardia, destacando su tenacidad. Es alegre, inquieto, cariñoso, simpático, valiente y con genio y muy muy juguetón, lo que lo convierte en uno más de la familia y un compañero ideal para niños y adultos que convive a la perfección con otros animales.

 

Pero ojo, porque gracias a su condición atlética, ágil y combativa, ha sido desde siempre el encargado de controlar las plagas de otros animales, como los ratones, de ahí su nombre. Tal es así que la Real Sociedad Canina de España dice de esta raza que "es un perro funcional, cuya utilidad se encuentra en la caza de ratas y ratones tan proclives a desarrollarse en las bodegas y cuadras", e incluso "en la caza del conejo y de la liebre y en el desalojo de alimañas de sus madrigueras".

 

En todo caso, lo que sí se suele recomendar es que dado su carácter inquieto, requiere mantenerse siempre activos para poder liberar toda esa energía que  frecuentemente evidencian. Pero es que además, necesita ser educado correctamente y cuanto antes, ya que de no ser así, tiende a ser el alfa de la familia volviéndose desobediente, cabezota y muy terco.

Sin embargo, más allá de estas características, el bodeguero ratonero andaluz se ha convertido en un habitual de muchas casas donde ha conquistado corazones y familias.

Fotos | Unplash, @mucca_rba, @mightyhaku, @jobeck1903

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