Que levante la mano quien no se haya hecho nunca una foto reflejándose en un espejo convexo. Por ese nombre, tal vez no te suena y te parezca que no pero cuando te digamos que son esos espejos redondos que normalmente se encuentran en lugares como parkings, almacenes o supermercados porque, a diferencia de uno normal y corriente, estos ofrecen una visión completa de sus alrededores. Más allá de su uso para la seguridad en el espacio de trabajo, en el ámbito de la decoración se han puesto muy de moda.
Prueba de que los espejos convexos son el nuevo must es que Ikea los acaba de incorporar a su catálogo. Y es que son perfectos para darle a nuestra casa un toque original y diferente. Y, también, como dejan constancia miles de fotos en Instagram y Pinterest: para hacerse selfies. Además, aportan una pincelada industrial.
Además de como un elemento juguetón de la decoración de casa, podemos combinarlo otros espejos o usarlo con otros adornos de pared para crear una galería de arte en la pared. Eso sí, lo pongas como lo pongas, atraerá todas las miradas seguro.
Ikea
En los espejos convexos, como este, la superficie reflectante sobresale y refleja la luz hacia fuera, por lo que no se pueden utilizar para enfocar la luz. Además, las imágenes formadas por un espejo convexo no pueden proyectarse en una pantalla. La imagen es más pequeña que el objeto, pero se hace más grande cuanto más se acerca el objeto al espejo convexo.
Que el espejo sea convexo es lo que le confiere belleza y dinamismo ya que aporta una sensación de profundidad al ambiente. El modelo SVARTBJÖRK de Ikea los acerca por fin al gran público con sus 41 centímetros de diámetro y un precio de 29,99 euros, que promete acabar con muchos planes de robo de este tipo de espejos en parkings y lugares públicos.
Ikea
Espejo convexo decorativo, negro, 41 cm
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Foto de portada | Spacejoy
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