El 14 de febrero de 2023 pasará a la historia como el día que se reabrió, públicamente, el caso de la desaparición que conmovió al mundo entero en 2007: la desaparición de la niña de 3 años que viajó con sus padres a Portugal, Madeleine MacCann. Y es que la joven polaca Julia Faustyna Wendell, de 21 años, se abrió una cuenta de Instagram reclamando un test de ADN porque decía ser la británica que ahora tendría diecinueve años, pero nunca amás volvió a encontrarse con sus padres, Kate y Gerry McCann.
Ya con 1,1 millones de seguidores, era de esperar que cualquier tipo de pasado de Julia saliera a la luz. Y así ha sido. Según Faustyna, el hecho de haber recibido acoso e incluso propuestas sexuales hizo que se borrara su cuenta personal de Instagram manteniendo tan solo esa que se había creado para pedir su prueba de ADN con los padres de Madeleine. Un perfil que, literalmente, se llama "Yo soy Madeleine MacCann" ("I am Madeleine McCann").
Sin embargo, Julia Faustyna no ha podido evitar que su pasado oscuro salga a la luz. Un pasado repleto de perfiles eróticos en diferentes webs de cine para adultos, así como posados algo sugerentes como modelo. En Twitter, colgaba imágenes subidas de tono con el seudónimo de Mía. Además, pedía a sus seguidores que le escribieran mensajes privados para que así ella pudiera pasarle los enlaces de sus producciones de alto voltaje.
Su mánager (que además es médium), Fia Johansson, ha confirmado el pasado en el mundo del porno de Julia: "Internet está lleno de imágenes de Julia desnuda", ha reconocido la que dice tener "poderes psíquicos". Además, mantiene que los posados de Wendell dan validez a su testimonio: "No está haciendo esto para ser famosa y conseguir seguidores. Si fuese así, lo primero que hubiera hecho hubiese sido borrar cualquier rastro de ella en internet, sobre todo, de todas esas plataformas de contenido erótico", defendió en la cadena de televisión australiana '7News'.
Fotos | @iammadeleinemccan
