
Algunas veces Cristiano Ronaldo, a sus 37 años, y Georgina Rodríguez, a sus 28, se pasan de disfrutones. Y es que el nuevo futbolista de moda en los Emiratos se ha comprado un casoplón de 32 millones de euros en la zona de Quinta Da Marinha (la milla de oro de Portugal ubicada en el parque natural de Sintra-Cascaes) para pasar allí la jubilación a cuerpo de reyes con sus hijos.
Un jardín tan grande como para crear especies autóctonas, piscina interior, otra exterior por si no quieren coincidir con nadie, un gimnasio, un spa donde combatir el estrés de la ajetreada vida de los millonetis, un garaje con capacidad para 20 vehículos, por no hablar de las instalaciones del interior, de las habitaciones y de los baños, claro.
Todo parece perfecto, excepto por un pequeño detalle. El periódico 'Daily Mail' ha publicado que el futbolista del Al Nassar FC está teniendo serias dificultades para encontrar un cocinero o cocinera que satisfaga sus necesidades culinarias dadas las exigentes condiciones que ponen el de Madeira y la de Jaca a todo candidato y/o candidata.
Y a juzgar por el reality de Netflix de Georgina, no creemos que el bocadillo de lomo e incluir los picos de Bertín Osborne parezcan una tarea difícil para ningún/ninguna chef, sin embargo, sí el requisito de conocer platos tradicionales portugueses y ser experto en otras especialidades internacionales como el sushi.
Pero oye, está lo suficientemente bien pagado como para ponerse a hincar los codos ya que Ronaldo y Rodríguez ofrecen 5.200 euros al mes, es decir, 62.000 al año por satisfacer sus necesidades en la cocina y ponerles todo por delante. A más de un ganador/a de 'Masterchef' les gustaría rondar estas cifras, desde luego.
Fotos | Netflix, @georginagio