Las calles de París son propias del Cirque du Soleil

Hace poco leí un artículo firmado por Suzy Menkes en el que mostraba su opinión acerca de lo que se había convertido los escenarios de la Fashion Week. Opina que el street style le ha sacado protagonismo a las colecciones que se presentan y que las fashion victims ya no muestran la moda real, sino que intentan llamar cada vez más la atención para ser fotografiados y salir en todas las páginas de moda tales como Style.com o The Sartorialist. Modelitos que una persona de a pie jamás se podría poner, pues si alguien que no sean ellas sale a la calle de esta guisa al final del día acaba encerrado en un loquero. Y París parece más un espectáculo de Cirque du Soleil que otra cosa. Pasen y vean, la función está a punto de terminar...

El equipo ruso

La estrella de todas las Semanas de la Moda no es otra que la rusa Ulyana Sergeenko. Sus looks repleto de volúmenes y prendas imposibles hacen que sea el centro de todos los flashes. La diseñadora aprovecha este marco para mostrar su propia colección y hacer gala del ¿buen gusto?

Hay looks que no están mal, aunque teniendo en cuenta el tiempo y la temperatura exterior desentonan demasiado. Eso mismo le pasa a Elena Perminova, que no le importa si fuera la temperatura máxima es de -2 Cº, pues ella va a mostrar piernas sí o sí. Y lo de Natasha Goldenberg no sabría como describirlo: pantalones de chandal, zapatos de tacón y jersey de lana multicolor. Olé tú.

Made in Italy

El clan italiano tampoco se queda impune de críticas. Y es que aunque Anna dello Russo haga gala de su estrafalario estilo, hay cosas tan tremendas que no se pueden dejar escapar. Será que en el circo siempre hay animales, aunque su atuendo parezca salido de una granja... Y Chiara Ferragni dejó su estilo ladylike que tanto me gustaba antaño para ir de innovadora. Definitivamente no todo vale, y aunque su nombre sea de los más escuchados a día de hoy, sus looks cada día me tiran más para atrás.

Me gusta mucho el estilo de Giovanna Battaglia, aunque a veces aparezca con abrigos imposibles por su volumen. Ella los defiende a la perfección pero no puedo evitar el pensar ver a otra persona con una prenda así por las calles de Barcelona y no girarme al pasar por su lado. En cambio, el estilo de Viviana Volpicella me tiene más que desconcertada: a veces va perfecta, y otras parece que se vista para una función de niños pequeños donde los payasos son los protagonistas.