Antes de abordar este tema lo primero que hemos de hacer es explicar la diferencia entre un asesor de imagen y un personal shopper. El asesor de imagen es una persona cualificada que ayuda a otras personas a lograr la optimización de su imagen estudiando su morfología (tipos de cuerpo: con forma de pera, de reloj de arena, de manzana, etc.) también si tiene los brazos largos o los dedos gordos; su postura corporal y la armonía de colores que mejor van con su color de tez y con el color de sus ojos o de su cabello. Todo con el propósito de alcanzar un objetivo que muchas veces se va descubriendo a lo largo de todo este proceso donde es importante realizar una entrevista previa y un montón de tests.
La asesoría de imagen data de tiempos inmemoriales. Dicen las crónicas que Demóstenes, que fue uno de los oradores más relevantes de la historia y un importante político ateniense, de pequeño tenía un defecto al hablar (dificultad en pronunciar la R). Pues bien, Demóstenes - por consejo de Plutarco - llevó a cambio un estricto entrenamiento para superar estas deficiencias y mejorar la dicción, su voz y sus gestos metiéndose piedras en la boca y recitando versos mientras corría. Para fortalecer su voz, practicaba sus discursos cerca de la orilla del mar para que sus palabras se oyeran por encima del sonido de las olas.
Gracias a la película "El Discurso del Rey" también nos enteramos de que el rey Jorge VI contó con la ayuda de Lionel Logue (un asesor en neurolingüistica) para mejorar sus discursos. Pero no fue hasta que un maestro de Connecticut llamado John T. Malloy publicó los resultados de una investigación que había llevado a cabo en su escuela, y que concluía que la ropa que utilizan los maestros tenía un enorme impacto en la actitud y comportamiento de sus alumnos cuando la asesoría de imagen cobró relevancia llegando a publicar en 1977 el libro "Dress for Success".
Gastar una auténtica fortuna en coachings o confiar en el poder de la tele
Gracias al programa de la televisión "Cámbiame" descubrimos como asesores de imagen como Pelayo Díaz, Cristina Rodríguez y Natalia Ferviú tras haber pasado muchos años asesorando a clientes de forma particular han sido capaces de ayudar a muchas personas a cambiar por fuera para ayudarles también a cambiar por dentro, al demostrarles que todos somos especiales y que no hay nada imposible, que lo importante es recuperar la autoestima cada vez que nos miremos al espejo.
Para lograr esos resultados tan espectaculares que se ven con el antes y el después es preciso reunirse durante una hora con la persona y hacerle un tercer grado, y luego trabajar por lo menos otras tres horas haciéndole estudios morfológicos y de color, y trazando una hoja de ruta con las tiendas donde poder encontrar las prendas que mejor puedan sentar a esa persona en particular.
El asesor de imagen
Es importante que los asesores de imagen realicen un importante trabajo de campo visitando la tiendas seleccionadas para asegurarse de que tendrán las tallas necesarias. Cuando conocen bien al asesor, incluso le permiten ir seleccionando una serie de prendas y dejarlas reservadas en un burro para agilizar el trabajo y que su cliente pueda probarse directamente sin tener que empezar a seleccionar aquí y allá, creando expectativas sin saber si de las prendas elegidas estará disponible la talla necesaria.
Este trabajo se realiza pues en dos fases. Una primera por la tarde del primer día para conocerse mejor y realizar la entrevista previa, los tests y luego la hoja de ruta con las tiendas, y una segunda fase al día siguiente en la que el asesor de imagen acompañará a su cliente durante toda la mañana (normalmente durante 4 horas) a visitar tiendas (suelen ser 5 o 6), asesorándole sobre las cosas que le sientan mejor en función del objetivo que se hayan propuesto (encontrar trabajo, novio, volver a suscitar el deseo en la pareja, etc.). Hay tantos casos como personas. El precio de estos servicios suele ser de unos 400 euros los dos días (8 horas en total, 4 por la tarde y otras 4 a la mañana siguiente). Claro que todo dependerá de la fama del asesor de imagen y también del cliente.
Contratar a un asesor de imagen es embarcarte en un viaje iniciático de autoconocimiento
Lo normal es visitar boutiques pequeñas donde no haya mucho movimiento de stock y reposiciones para estar seguros de que lo que los asesores de imagen han cuqueado sigue existiendo. También porque estas tiendas suelen recompensar a los asesores con un 5% del total de la venta que consigan. No es normal que estas tiendas ofrezcan prendas en vez de la comisión por el pago de servicios, y tampoco que acepten descontar ese 5% del total de la cuenta para hacer que el servicio resulte menos caro.
El personal shopper
Un personal shopper es alguien que suele asesorarnos justo en el momento de la compra pero sin habernos hecho estudios morfológicos ni de color. Existen tiendas que ofrecen este servicio a sus clientes. El Corte Inglés incluso contrató los servicios una famosa blogger para que asesorase a los clientes que así lo solicitasen a la hora de comprar.
Un personal shopper elegirá para ti las prendas que mejor sienten a tu figura y los colores que más te favorezcan
Cuando alguien está interesado en este servicio ha de pagar 180 euros que se suman a una tarjeta regalo. De alguna manera es como un depósito o inversión que luego se recupera cuando se realiza el pago de las prendas que se vayan a adquirir. Es un servicio que se ofrece en la mayoría de los centros de El Corte Inglés repartidos por toda España. Lo normal es que estos personal shoppers puedan asesorar hasta a 8 clientes por día (1 cada hora) y también los fines de semana.
El servicio se realiza en dos veces. En la primera cita que dura una hora te hacen una entrevista exhaustiva para conocerte mejor. Hay que ir sin maquillar para que puedan hacerte la colorimetria, morfología y entrevista. Luego, estos personal shoppers elegirán las prendas que consideran que mejor te puedan ir entre todas las colecciones que han recibido, y te vuelven a llamar para que te las pruebes (se suele tardar una hora y media). Para finalizar conciertan una prueba de maquillaje con la marca de cosmética que prefieras (Chanel, Dior, YSL, etc.). Lo bueno es que al tener ya tu ficha, cuando cambia la temporada las puedes volver a llamar y ellas volverán a ir de "pesca" por ti y ya sólo tendrás que acercarte para probarte y comprar, ¡claro! También organizan pequeños eventos como presentaciones de nuevas colecciones o talleres.
Hay también casos de personas que acuden a un personal shopper explicándole que sólo compran en determinadas tiendas (Zara, Mango, H&M), pero que necesitan que les enseñen a encontrar entre todas las propuestas que se renuevan cada 15 días las que mejor les sientan. Las tallas son las que son, pero muchas veces el quid está en el arte que se tiene al saber combinar unas prendas con otras o darles un nuevo twist con la ayuda del calzado o de los accesorios. En estos casos el importe por el servicio varía de 60 a 100 euros la hora.
En algunas boutiques especializadas en ropa de hombre también existe un servicio de tailoring gracias al cual ponen a disposición del cliente a un dependiente con conocimientos en asesoría de imagen y sastrería para ayudarles en sus compras. En Brooks Brothers, David García Salas (que previamente trabajó para Hermenegildo Zegna y Brioni) dirige la sección Be Spoken de la firma sólo apta para connaisseurs; y en Massimo Dutti de la calle Goya, Javier Ramos - autor del libro "Destino: Tú misma" -, os ayudará a sacar el mejor partido de vosotros mismos, sin importar la morfología ni las proporciones que tengáis. Javier es asesor de imagen y personal shopper.
Y tener a una estilista de celebrities trabajando para ti: ¿Es posible?
Aunque en la tarjeta de visita de Blanca Jiménez de la Hoz viene escrito "Estilista y consultora de Moda", lo cierto es que Blanca fue durante muchos años la directora de belleza y moda de la edición española de la revista ELLE. En la actualidad, Blanca realiza consulting para firmas, sigue realizando campañas publicitarias para grandes marcas además de colaborar con "Mujer de Hoy" y asesorar en cuestiones de vestuario a celebrities y a actrices de la talla de Elena Anaya, Candela Peña o Adriana Ugarte.
Blanca también trabaja con clientes particulares. El perfil de sus clientas es el de importantes ejecutivas del mundo de la belleza y de la cosmética que viajan mucho por su trabajo y que tienen que asistir a importantes reuniones por lo que las ayuda a renovar sus armarios cada temporada.
Blanca se dedica a renovar el armario de sus clientas cada temporada para que puedan dar la mejor imagen de ellas mismas
Para atender bien a este tipo de clientela de largo recorrido, Blanca tiene que hacer un análisis de sus armarios, decidir con la cliente su estilo, establecer una dinámica a la hora de adquirir nuevas prendas. En otras palabras, saber si Blanca tiene que ir de compras ella sola o si pueden salir de compras juntas - lo que facilita mucho el tema de probarse, y también las devoluciones de las prendas que no se vayan a quedar.
Blanca nos ha explicado que en este tipo de trabajos la experiencia es todo un grado, y que ser asesora de imagen no consiste en ir de compras con tu mejor amiga. Es importante ponerse en manos de profesionales de probada experiencia, con una trayectoria adquirida después de haber trabajado en muchos editoriales de moda, en producciones o en sesiones de fotos que es donde se ve luego las prendas que sientan bien y las que no. Sesiones en las que han participado no sólo modelos sino también políticas, actrices, cantantes, líderes de opinión que no se dedican a la moda, pero que deben ofrecer la mejor imagen de ellas mismas.
Blanca nos aclaró que toda su experiencia adquirida a lo largo de más de dos década al servicio de la moda (Blanca estudió en la Alta Escuela de Moda de Madrid y Hair and Make up for Fashion Styling en Londres) le han servido para conocer bien las marcas, el tallaje de cada una de ellas, y encontrar a los diseñadores que mejor van con cada tipo de silueta sin dar palos de ciego. Además, también le resulta muy útil estar informada de los avances de las próximas colecciones con 6 meses de antelación porque suele visitar los showrooms de las grandes marcas que trabajan con las revistas de moda que son un referente en el sector cuando tiene que hacer alguna producción de moda. Allí puede ver en vivo y en directo las prendas que se venderán en las tiendas 6 meses después. Para ella entender las tendencias, los gustos de sus clientas, sus estilos y sus cuerpos también es muy importante para proponer un look renovado y crear una imagen más fresca y sugerente acorde también con su maquillaje y su pelo.
Blanca ha preferido no dar precios porque dice que cada caso es un mundo y que prefiere estudiarlos uno a uno, pero si estabáis buscando a alguien con sus conocimientos, estilo y experiencia la podéis localizar en su móvil 609-18 56 99.
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