Ya casi lo tenemos aquí. Hemos oído hablar de él en los últimos días, pero mañana será al fin cuando podamos observarlo. El eclipse lunar más largo del siglo, conocido como Luna roja o Luna de sangre por el color rojizo que adquirirá el satélite, tendrá lugar en la tarde-noche de este viernes. La Tierra quedará alineada justo en medio de la Luna y el Sol, un fenómeno que se produce aproximadamente una vez al año, pero nunca durante tanto tiempo como mañana. Será el eclipse más duradero del siglo XXI, así que no podemos perdérnoslo. Esta es la mejor manera de observarlo:
Cuándo llegará la Luna roja
El eclipse se extenderá en total durante unas cuatro horas. Para ser exactos, desde las 20.24 hasta las 00.19 del viernes 27 de julio (hora peninsular española), según los cálculos del Observatorio Astronómico Nacional. Pero no durante todo este tiempo se encontrará la Luna inmersa en la sombra terrestre, sino solo durante la fase total del eclipse (cuando más se note el color rojizo), que comenzará a las 21.30 y finalizará a las 23.13. Una hora y cuarenta y tres minutos que podremos aprovechar para disfrutar de una visión espectacular de nuestro firmamento.
Dónde se podrá ver mejor
Este eclipse lunar será visible en gran parte del hemisferio oriental de la Tierra. En España, serán la mitad oriental del país, y especialmente las islas Baleares, quienes mejor podrán disfrutar de la visión del fenómeno antes de que se produzca la fase total. En esta y en las posteriores, sí que el resto de España, islas Canarias incluidas, podrán disfrutar de la visión, aunque la Luna emergerá en sus firmamentos ya totalmente eclipsada, al contrario que en la zona mediterránea, donde podrán ver sus primeras fases.
Cómo observar el eclipse lunar
Es importante recordar que este es un eclipse lunar, lo que significa que, a diferencia de los eclipses solares, no nos obligará a usar ningún tipo de protección para observarlo. Podremos hacerlo a simple vista, con telescopio o con prismáticos sin ningún problema. Lo mejor, como siempre suele ocurrir en estos casos, es alejarnos de zonas de alta contaminación lumínica para poder observar el firmamento en todo su esplendor.
Ya solo nos queda elegir el lugar (y la compañía) para disfrutar de uno de esos fenómenos astronómicos que nos emocionan. Y quizá también para intentar buscar la mejor foto y presumir de luna en el horizonte en nuestras redes sociales.
Imágenes | Maurits Verbiest, Big Ben in Japan y Fran Trudeau.
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