Siempre se ha dicho que las ciencias avanzan una barbaridad. Prueba de ello son las microfibras, que permiten fabricar tejidos de excepcional suavidad, transpirabilidad y ligereza, y los elastanos que no son sino hilos elásticos que nos han permitido fabricar prendas que se moldean al cuerpo como si fuesen una segunda piel, o el GoreTex que es una membrana de PTFE con poros cuyo tamaño es de 100 nm lo que hace que sean transpirables manteniendo a su vez la impermeabilidad.
Todos estos textiles podríamos considerarlos como precursores de los llamados tejidos inteligentes con los que algunos diseñadores se han animado ya a confeccionar algunas de sus últimas propuestas. Tejidos capaces de alterar su naturaleza como respuesta a la acción de diferentes estímulos externos, tanto físico como químicos.
Los hay que proporcionan calor o frío, que cambian de color, con memoria de forma, que protegen de los rayos UV-A, que combaten las bacterias, que regulan la distribución de cosméticos, medicamentos o perfumes. Una fibra inteligente podría ser la que al experimentar una variación en la temperatura, cambia de color.
Microcápsulas
Tejidos tecnológicos, funcionales e interactivos orientados a nuevas aplicaciones
Hidrogeles
Los cosmotextiles o hidrogeles pueden ayudar a prevenir infecciones de agentes externos y también pueden desprender aromas para aumentar la sensación de bienestar de quienes los utilizan. Se trata de microencapsulados que se aplican en el acabado. Sin embargo, estas microcápsulas suelen romperse por biodegradación, fricción o presión, soltando su contenido. Lo normal es que suelan durar hasta 20 lavados.
Textiles crómicos
Los textiles crómicos pueden cambiar de color. Responden al estímulo de las radiaciones solares. Se obtienen agregando a las microcápsulas colorantes sensibles a la acción de la luz o de la humedad. También se pueden aplicar mediante procedimientos de estampación. Son prendas que cambian de color al entrar o salir de un edificio. Se utilizan sobre todo para espectáculos, discotecas, etc., y también en los pañales de los bebés. El plazo de envejecimiento de estas moléculas es de tres meses.
Tejidos con memoria
los materiales procesados con nuevas tecnologías son capaces de mejorar sus prestaciones dotándoles de nuevas funcionalidades para nuevas aplicaciones
Tejidos electrónicos
Los tejidos electrónicos incorporan la conductividad a los polímeros textiles. Estos sensores en forma de diminutas fibras conductoras resisten el lavado y la limpieza en seco. La energía que necesitan para funcionar la obtienen de pequeñas baterías cosidas al tejido. Con estos tejidos se confeccionan camisas están siendo utilizadas por los soldados, policías y bomberos ya que proporcionan información que envían a una central, facilitando el que se pueda valorar si han sido heridos, la gravedad de la herida, y aconsejar el mejor tratamiento.
Nonotecnologías
Los tejidos térmicos se fabrican con hilos con propiedades electrotérmicas que pueden generar calor al conectarse a pequeñas baterías. Las nanotecnologías se están utilizando para la fabricación de tejidos con propiedades antimanchas, antibacterianas, antiolor. Se utilizan para obtener una resistencia al lavado con detergentes.
Hasta hace muy poco, parecía que en lo relacionado con la industria textil estaba todo inventado, ahora vemos que no, que ante nosotros se abre un nuevo mundo aún por descubrir, y que los materiales procesados con nuevas tecnologías son capaces de mejorar sus prestaciones dotándoles de nuevas funcionalidades para nuevas aplicaciones.
Sin embargo, todavía se desconocen las consecuencias que podrían tener para la salud el que estas nanopartículas puedan penetrar a través de la piel al torrente sanguíneo, pero se sigue investigando.
