Si no existieran los Kardashian, habría que inventarlos. Igual no aportan nada al mundo de la moda, pero desde luego, es muy divertido verles en cada aparición pública, y sin ellos, nuestro día a día en Instagram sería mucho más aburrido. ¿Su último pelotazo? Ir todos en amor y compañía conjuntados y vestidos de blanco a la misa de Domingo de Resurrección. No falta nadie del clan: ni Kim, ni Khloe ni Kendall Jenner.
Kim Kardashian luce sus apreturas características con un top sin mangas y una falda larga con volantes que deja a la vista todas sus curvas. Por supuesto, son su hija y su marido a juego, que para eso son una gran familia.
Pero también el look de sus hermanas es de lo menos apropiado que he visto yo jamás para acudir a un servicio religioso: Khloe Kardashian con falda lápiz, taconazos y escote de vértigo y Kendall Jenner con un conjunto que me encanta, pero no para ir a misa: crop top y pantalón tupo culotte enseñando ombligo.
La benjamina de las hermanas que más titulares acaparan, Kylie Jenner, tampoco sabe lo que es la discreción son esos vaqueros skinny y ese top corto.
La familia que va a misa unida, permanece unida. Larga vida al clan de los Kardashian.
Fotos | Gtres
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