Cuando les llegan las vacaciones a los futbolistas, antes que al resto de los mortales, una oleada de bodas corre por los territorios más diversos. Dicen que los futbolistas viven deprisa y por eso se casan pronto, o que los entrenadores les instan a contraer matrimonio para estar más centrados. Sea como fuere el último que ha pasado por vicaría ha sido Xavi Hernández que ha contráido matrimonio con la periodista Nuria Cunillera, vestida de Rosa Clará.
Siempre ha existido una cierta rivalidad entre las mujeres de los futbolistas, animada por los periódicos masculinos que corren a elegir la más sexy. No suelen casarse con lumbreras, sino más bien con actrices o modelos, o que dicen ser modelos y los han logrado relaciones duraderas, con sus novias de toda la vida. Pero aquí no estoy para medir inteligencias sino modelitos. Y empiezo con el que lució Patricia González, pareja de David Villa.
Sigo con Daniela Semaan, pareja de Cesc Fábregas, que no puede lucir discreta ni en la playa. Ay ese vestidito con faja interior. Eso no se lleva a una boda, señorita.
Andrés Iniesta y Ana Ortiz son de otro pelaje, discretos y que parecen normales (eso sin haber visto los chaletazos y vida de lujo que llevarán). Muy mona ella con un vestido de seda en color champán con cuello babero.
Antonella Roccuzzo, pareja de Messi, luce apropiada para la ocasión en un vestido plisado fucsia que tampoco dice mucho más.
Pedro Rodríguez acudió de la mano de su pareja Carol Martín, también de fucsia,con un vestido de lo más desafortunado en su corte, tejido y adorno de flecos.
El animoso Pepe Reina, junto a su pareja Yolanda Cruz en un precioso vestido negro de encaje que tira por tierra el protocolo que dice que de negro jamás ha de irse a una boda.
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