Vanesa Lorenzo, de la pasarela a una marca propia con futuro

Son numerosos los casos de famosas que se van apuntando al mundo del diseño. El fenómeno ha llegado a tal punto que es casi más anecdótico ver quiénes no se han unido a alguna marca para dejar su firma con algunos diseños "propios". Entre toda esa gran marea hay casos que merecen la atención, como el de Vanessa Lorenzo con su propia marca y colección.

Vanessa Lorenzo no tiene blog propio, no se ha convertido en una egoblogger más que nos enseña su fantástica vida patrocinada, solo tiene en su haber una trayectoria en la que podemos encontrarnos desfiles en los 90 con Dolce & Gabbana, más tarde con Josep Font o con Emanuel Ungaro, unas cuantas portadas de revistas tanto españolas como internacionales, campañas para marcas como Yves Saint Laurent, Christian Dior o Emporio Armani Underwear, entre otras tantas, además de haber posado para grandes como Helmut Newton.

A su "solo" llegan pocas modelos españolas desde los 90, por más que la popularidad de otras gane a la de la modelo barcelonesa (con apariciones en Victoria's Secret y en el especial de baño de Sports Illustrated incluidas). Su paso al otro lado de la moda en forma de marca homónima, pero sin duplicar la ese, sigue mejorando su carrera.

Por el momento Vanesa Lorenzo tiene tres colecciones. Debutó el pasado invierno 2012 y ya se puede conseguir en puntuales tiendas tanto de España (Barcelona y Madrid) como en Milán o Japón, además de en Aix-en-Provence, Francia.

En su filosofía dice "Una mujer es muchas mujeres", buscando las líneas atemporales, el eclecticismo y el criterio propio, donde aparece cierto toque masculino, tan habitual en un tipo de modelo. Lejos de ver un conjunto de tópicos de marketing al echar una ojeada en la colección nos encontramos con ese mensaje convertido en prendas.

El primer recuerdo que he tenido al ver la nueva colección otoño-invierno 2013/2013 de Vanesa Lorenzo trajo a la memoria el salto de Victoria Beckham a la moda, tan cuestionado y ahora tan alabado por clientes y medios. Ambas comparten influencias y gusto a la hora de vestir a una mujer amante de las formas modernas, de un minimalismo en el cual la amplitud juega con el ropero masculino mientras otros detalles son puramente femeninos, la búsqueda del contraste y de la aparente simplicidad en la que no falta pinceladas de color o algunos estampados puntuales.

El invierno 2014 de Vanesa Lorenzo nos deja una colección muy interesante no solo por lo que vemos en este momento sino por lo que podríamos ver en próximos años si la modelo sigue perfeccionando esta aventura y, sobre todo, si logra continuarla de forma estable. Ojalá sea así.