Este fin de semana Barcelona ha sido testigo de la exposición más delicada y fashion de todos los tiempos: “La Passeggiata“ de la mano de la firma francesa Chanel. Cuál Alicia en el País de las Maravillas con la poción recién tomada el visitante se adentraba a un mundo donde el leit motiv eran todos los objetos de deseo de la maison que a lo largo de su historia ha ido cosechando en versión XXXL.
Podríamos llamarlo el paraíso de toda fashion victim. El Palau Dalmases de Barcelona se convertía en un limbo de Chanel donde los minúsuculos detalles cobraran una gran importancia. Cada habitación se distribuía por números importantes de la casa o temas relacionados con ésta. Al entrar, nos encontramos con una gran pared de piel negra acolchada que nos recordaba a sus famosos y afamados bolsos 2.55. Aquí decenas de pantallas nos mostraban cómo se realiza cada bolso.
Habitación de muñecas by Coco Chanel
¿Os imagináis una habitación repleta de muñecas vestidas con los trajes de tweed de la maison? Así es la segunda habitación de esta exposición tan divina.
Un espacio donde estatuas de gran tamaño decoran la instancia junto a Coco Chanel. Entrar allí es como sentirte en la habitación que toda adoradora de la firma querría tener.
Te sientes pequeña y protegida, un lugar del que no quieres escapar jamás…
Con el rock’n‘roll subido
Chanel crea un vicio importante: cada vez quieres más y más y más. Como si de un juego tragaperras se tratara la firma te engancha de una forma que cuesta mucho desengancharse.
La máquina de regalitos con bolsas de la firma me ha parecido un detalle too much...
Otra de las estancias que me ha gustó muchísimo y que todo visitante se paraba para hacer fotografías era la biblioteca de Karl Lagerfeld. Con su voz sonando de fondo y centenares de libros esparcidos por mesas de madera y sillas, la habitación se convertía en un biblioteca de lo más fashion.
De la alfombra roja a la habitación Couture
Siempre vemos a celebrities enfundadas en vestidos de la firma francesa que quitan el hipo. La mayoría de estas prendas están sacadas de las colecciones couture y son delicadas y con mucho trabajo a sus espaldas. Cuando el visitante entra en la habitación de los vestidos uno se queda de piedra: lentejuelas, camelias y sedas componen unas prendas de lo más exclusivas.
¿Lo mejor? La colección de vestidos en blanco y negro expuestos en distintas vitrinas.
Los detalles marcan la diferencia
Setos con camelias adornándolos, jardineras forradas en piel acolchada con el logo de la firma y botas de agua son algunos de los detalles que encontramos en este jardín tan chic.
Asistentes de lujo
El jueves 27 por la noche se inauguró esta exposición que duró hasta ayer, y a su estreno asistieron personas de todos los ámbitos. Pero sin embargo, las que más destacaron fueron las relacionadas con el mundo de la moda. de este modo pudimos ver a la modelo Verónica Blume.
Clara Alonso estaba monísima con esa chaqueta de tweed rojo.
Y para terminar Martina Klein no quiso perderse el acto y lo hizo con un look sport chic.
¿Qué os ha parecido?
Fotos | Chanel
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