Que las nuevas tecnologías lo han invadido todo se convierte en una obviedad con la nueva campaña de Calvin Klein. Porque la firma de moda ha pasado de tener a las Kardashian de carne y hueso posando en ropa interior a apostarlo todo a efectos especiales. El resultado es un beso apasionado de Bella Hadid con la influencer robot Lil Miquela, creada por ordenador. Y mucha, mucha polémica de por medio.
Bella Hadid y Lil Miquela protagonizan el romance lésbico de Calvin Klein con polémica incluida
El nuevo vídeo 'I Speak My Truth' de la firma lo tiene todo para dejarnos con la boca abierta. ¿Qué es realidad? ¿Qué es efectos especiales? Lo que está claro es que promete hacerse viral en cuestión de días, abriendo las puertas de Calvin Klein a la inclusión LGTB (en formato sci-fi). Pero el tiro les ha salido por la culata, porque este intento sex-positive ha levantado ríos de tinta en redes sociales.
En el vídeo podemos ver a la top model vestida a golpe de básicos deportivos de la firma, con las famosas mallas cortas de ciclista que de tendencia. Bella Hadid dice "la vida consiste en abrir puertas" mientras vemos la sombra de Lil Miquela con sus space buns acercarse.
La influencer de 19 años que recuerda a un sim luce un chándal rojo de Calvin Klein en formato total look. Al sonido de "crear nuevos sueños que no sabías que existían", ambas se miran, se sonríen y se besan, para después dar protagonismo a ambos estilismos.
Este mundo digital de Calvin Klein resulta algo extraño y desconcertante para el espectador. Porque Lil Miquela también tiene un primer plano, y resulta tan real y humana como Bella Hadid. Y eso es precisamente lo que busca esta campaña, el sacarnos de nuestra zona de confort y arriesgar para captar nuestra atención. Pero esto es lo que ha pasado en realidad.
Reacciones a la campaña de Calvin Klein
Las respuestas a este vídeo no se han hecho esperar, criticando el uso del movimiento LGTB como herramienta de marketing y que utilicen a una creación por ordenador para encarnarlo, como si ser gay fuera algo irreal que hubiera que crear con efectos especiales.
Las cosas han salido tan mal que Calvin Klein tuvo que lanzar una disculpa oficial al día siguiente del lanzamiento:
"Entendemos y comprendemos que sacar a alguien que se identifica como heterosexual en un beso lésbico puede ser percibido como cebo homosexual para atraer público. Como empresa con una larga tradición y lucha por los movimientos LGTBQ no fue en absoluto nuestra intención el malinterpretar a la comunidad LGTBQ."
Fotos | @calvinklein.
