Lo mejor de la semana 21/27 de enero 2008

Hemos estado toda esta semana hablando de los desfiles de Alta Costura en París, y esta semana con tanto desfiles nos ha dejado tristes y a la vez contentos. Tristes porque la despedida de Valentino nos ha entristecido a todos, ya que se va uno de los grandes. Pero su último desfile fue también a lo grande: rodeado de todas sus incondicionales, con los vestidos más elegantes y cuidadísimos detalles: lazos, volantes, flores y tocados para la cabeza, y con todas las modelos aplaudiendo y alabando el trabajo de este genio que ha cumplido 45 años en el mundo de la moda, todas ellas vestidas con el mítico vestido rojo creado por Valentino, y por el que será conocido en la historia de la moda.

Decía que también estábamos contentos y el motivo de la alegría es el éxito de un español en la Alta Costura, el lugar donde sólo llegan los mejores. Josep Font presentó por primera vez en París una colección donde su talento para los vestidos con colorido y la atmósfera de cuento de hadas que es habitual en sus desfiles, cobraba todo el esplendor de la Alta Costura.

Pero esta semana hemos podido disfrutar también de los desfiles de Chanel (con un espectacular montaje), de los diseños barrocos de Christian Lacroix, de la elegancia de Armani Privé y de los impresionantes y coloristas diseños de John Galliano para Christian Dior. También hemos podido ver cómo las famosas disfrutaban en primera línea de los desfiles, tanto en Armani Privé como en todos los demás desfiles.

Aunque la moda nos hace disfrutar, también hay otras imágenes que nos llenan de gozo, como verle a Hugo Silva posando para el calendario Larios, a Brad Pitt marcando tipo con los vaqueros Edwin Jeans o a la espectacular Carla Bruni desnuda en la portada de la revista DT.

En cuanto a las colecciones presentadas esta semana, no sólo hemos visto las de Alta Costura, sino que también nos hemos adelantado al próximo otoño- invierno y hemos visto lo que nos proponen desde Balenciaga, Chloé y Louis Vuitton. Ya sólo nos queda esperar que las tiendas nos hagan clones de dichos diseños para que nuestros pobres bolsillos puedan comprar una camiseta en Topshop similar a la de YSL o un vestido Hervé Léger cortesía de la firma americana Express.