Comenzamos la andadura del Espacio Opticalia y qué mejor para hacerlo, que con algo tan básico como el momento de elegir las gafas que mejor se adaptan a nosotras. He de confesar, por pura experiencia, que puede parecer un tanto tedioso dar con esas gafas que realmente te gustan o te quedan bien, así que os propongo unas líneas básicas con las que dar en el clavo, estar siempre fantásticas y convertirnos en una gafapasta de excepción. Y es que unas gafas adecuadas ayudan a mejorar mucho nuestra imagen y dicen mucho de quien las lleva.
Dime qué forma tiene tu cara y te diré qué gafas te van más
Para comenzar a elegir unas gafas siempre es conveniente examinar nuestras facciones que serán las que nos digan qué nos va a favorecer más o menos. Ante todo deberíamos pensar en una cuestión de proporciones y tratar de matizar las facciones que nos caracterizan. Vamos que lo suyo es compensar nuestros rasgos con las gafas de forma que cuadren perfectamente. Así podemos hablar de los diferentes supuestos que podemos encontrar:
* Caras ovaladas
Los rostros ovalados suelen ser de los más ideales para poner unas gafas. Prácticamente cualquier modelo cuadra con ellas, así que te podrás convertir en la gafapasta por excelencia. Así, que aquí ya es cuestión de qué queramos conseguir, si un aspecto más duro con gafas más cuadradas o algo más suave con marcos más redondeados. De hecho porqué no optar por unas maxi-gafas, unas XXL que rompan un poco esa largura. Anne Hathaway sabe cómo lucir este tipo de gafas al estilo de las Pepe Jeans de Opticalia, ¿verdad?
* Caras cuadradas
Al tratarse de caras con rasgos más marcados, lo suyo es escoger algo que los suavice. De esta forma, lo ideal sería elegir gafas con una montura de bordes redondeados, evitando gafas pequeñas, siempre adaptadas al ancho de nuestra cara. No me digáis que aunque sea un tanto arriesgado, a Demi Moore las gafas redondas no le van perfectas, consiguen que ese mentón tan cuadradote se disimule.
* Caras redondas
En este caso no hablaremos de gafas redondeadas, aquí hay que ir a todo lo contrario. Para este tipo de rostros hay que volver a compensar, enfatizar y alargar la mirada con algo más cuadrado, un marco perfecto para tus ojos.
* Caras triangulares
Aquí diferenciaremos, ya que si la parte de la frente es más ancha y va estrechándose hacia la barbilla, lo tuyo son las gafas más ovaladas o redondas para estilizarnos. Sin embargo, si nuestro triángulo es invertido, de parte de abajo más ancha en relación a la frente, lánzate a por unas cat eye, sin duda, la cuales te irán que ni pintadas, igual que si tienes la cara diamante una cara estrecha a la altura de los ojos y mandíbula, con amplias mejillas.
Para gustos los colores y las gafas
Otro de los detalles a tener en cuenta a la hora de elegir unas gafas va ser el color. Los colores oscuros harán que se nos marque más la mirada, la enfatizaremos, mientras que los colores más claros la suavizarán. Si esta regla de tres la aplicamos a lo que hemos visto antes de las formas de las caras, optaríamos por colores suaves para los rostros más redondos y oscuros para los ovalados.
Tus ojos también van a tener un papel importante en este aspecto. Así, por ejemplo, si tienes los ojos azules, unas gafas de ese mismo tono te darán mayor profundidad. Vamos, que elegir unas gafas de tonalidad similar a la de tus ojos, harán que se te vean más.
Pero no sólo los ojos, también el color de tu pelo puede ayudarte a elegir adecuadamente. A colores más claros, gafas más claras y viceversa.
Claro, que como aquí lo que nos gusta también es combinar porque vamos a hacer de nuestras gafas un complemento más de nuestro look, habrá que elegirlas también conforme a nuestro fondo de armario. Yo, personalmente, este otoño me uno al carey, el modelo de Amichi de Opticalia al estilo Jennifer Aniston me vuelve loca. Está claro que es una montura muy socorrida para la gama de marrones que inunda mi armario, aunque con los negros va de lujo también.
Si lo vuestro es romper, ¿por qué no optar por el color, el multicolor o el degradado? Todo en uno. Consigue mil looks con ellas.
Y entonces, ¿cuál elijo?
Llegado este momento en el que hemos visto cómo somos y qué se puede adaptar más a nuestras caras, toca elegir. Yo soy de las que piensa que ante todo nos tenemos que ver bien nosotras que somos las que las vamos a llevar puestas. De nada me sirve decir que me va un tipo de gafas si no me veo y no me siento a gusto. Las gafas van a formar parte de nuestros complementos y de nuestro look, nos van a dar un plus de personalidad, por lo que tienen que hablar por sí mismas.
Ya hace tiempo que vemos entre las celebrities y las bloggers cómo las gafas de pasta se han colado en sus outfit diarios y les da un toque muy chic, incluso cuando no las necesitan para ver propiamente. Incluso hemos visto caras pequeñas con gafas enormes y viceversa, hoy por hoy todo vale, las gafas sirven también para arriesgar, para marcar la diferencia. Además, con eso de que te puedes llevar dos por una siempre podremos tener una de cada.
Y en tu caso, ¿qué gafas van más contigo?
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