Definitivamente las celebrities se han rendido a los pies de Lanvin. La cuestión es que y quién no. Sobretodo si lo que buscas es dulcificar y sofisticar tu imagen a partes iguales. Nada como los vestidos inspirados en la grecia clásica elaborados con gran maestría por Elbaz, para ser diosa por un día.
A Liv Tyler no le hace falta serenarle demasiado los rasgos porque tiene un rostro angelical, pero nunca está de más que el estilo te acompañe, y últimamente, está mas bella que nunca, gracias, en gran parte, al efecto Lanvin.
No recuerdo que antes de decantarse por él, actrices como por Gwyneth Paltrow o Katie Holmes e incluso Natalie Portman, destilaran tanto glamour, almenos, no tanto ni de forma tan poco forzada como ahora. Pero el problema de que se pongan todas de acuerdo es que suelen repetir, y si Gwyneth llevó en su día el mismo Lanvin en blanco que ya llevó la mujer de Tom Cruise, Liv llevó uno que en su día lució Paltrow, y a su vez, Liv, lleva en esta ocasión, en el show de David Letterman, un modelo que le vimos hace poco a la ex-cantante de No Doubt, Gwen Stefany. Un lío, vamos.
