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Estas son las razones de peso que vencerán a la pereza a la hora de desmaquillarte

Estas son las razones de peso que vencerán a la pereza a la hora de desmaquillarte
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A todas nos ha pasado. Llegas a casa por la noche, reventada, muerta de hambre. Te sientas en el sofá y cotilleas Instagram. Consigues sacar fuerzas para levantarte y abrir la nevera con la misma cantidad de ansia que de desgana. La miras de arriba abajo, más intensamente que a cualquier ligue que hayas tenido en tu vida. No tiene nada, salvo eco. La cierras y vuelves a sentarte en el sofá mientras piensas que la vida, así en general, no puede apetecerte menos. Para colmo, en los programas de la tele que ponen en ese momento, solo sale gente gritando.

Decides dejar de marear la perdiz, pasar de todo, darte una ducha y meterte en la cama. Estás entrando en el baño, con las pocas fuerzas que te quedan concentradas en los diez minutos que te esperan bajo el agua caliente y, de repente, te miras al espejo. Tu cara es un cuadro. “¿Para qué me pintaré tanto?”, te preguntas. “¿Ahora que hago yo con esto?” desesperas. Te debates entre la nada apetecible idea de desmaquillarte o menos interesante todavía opción de irte a la cama como si Picasso hubiese obrado sobre tu cara. Y en tu cabeza, resuena todo el rato la alternativa de consuelo de empezar a pintarte menos a partir de mañana. ¿Qué hacer?

Desmaquillarse es siempre la mejor opción

Tranquila. Todas las soluciones son perfectamente correctas, pero como sabemos el esfuerzo que cuesta tomar el primer camino, aquí va una breve serie de razones y claves que harán que no te resulte tan terrible desmaquillarte con la ayuda de tu agua micelar Nivea.

Manchas y acne

Prevenir el acné: Ya lo sufriste en el colegio, en la universidad y, todavía, a veces, justo media hora antes de una cita, una fiesta o una reunión con tu cliente, cuando los granos deciden que es el mejor momento de salir a la luz. Aunque no podamos controlarlos al 100%, sí que ayuda no tener los poros de la piel obstruidos 24/7 por el maquillaje. Dale un respiro a tu piel y así evitarás la acumulación de indeseables e indeseados puntos negros.

Envejecimiento: Ahhh. Las arrugas no son para tanto ni están tan mal, pero a su debido tiempo. Una cosa es que aceptemos que no hay ningún drama en hacernos mayores y otra cosa es que nos aceleremos sin necesidad. Ya hace bastante daño el sol cuando no vamos protegidas, como para encima ponerle trabas a las células de nuestra piel para que se renueven y se regeneren por la noche. Deja que se oxigene y retrasarás la posibilidad de que aparezca flacidez.

Buena reabsorción: La piel es una esponja que absorbe todo lo que se posa sobre ella. Así, del mismo modo que recibe todas las bacterias de la contaminación, las toxinas de los maquillajes o la química agresiva de algunas cremas que podamos usar, también se queda con lo bueno. Esto significa que, en primer lugar, necesitamos limpiar correctamente cada parte de la tez para asegurarnos de que nada tapone los poros. Y, en segundo lugar, podrías irte tranquila a la cama si además, a continuación, te dieses una buena crema hidratante o reconstituyente justo antes de dormir. Así permitirían que tu piel absorberá los nutrientes y elementos correctos para fortalecerse durante la noche.

Problemas dermatologicos

Problemas dermatológicos: Por si no tenías bastante con las manchas y las arrugas, llega la caballería con intolerancias y alergias. No cuidarte la piel puede tener consecuencias más graves que parecer una ancianita entrañable con 30 años (y entendemos que esto ya está en tu top de cosas a evitar). Especialmente si tienes una piel sensible, puede darse el caso de que si la maltratas saturándola de química día y noche, termines por desarrollar problemas dermatológicos como dermatitis o alergia a determinados componentes de las cremas o maquillaje que uses.

Luminosidad: Se trata de la razón paraguas que resume todas las anteriores. Es tan sencillo como dejar que la piel siga sus ciclos naturales de oxigenación y regeneración celular. La epidermis es un órgano sabio y, pese a que solo tienes una y por eso hay que preocuparse por ella tanto como lo harías por tu estómago o tu corazón, ella también sabe cuidarse sola. Los procesos biológicos que siguen las células, especialmente de noche, permiten que la piel se vaya fortaleciendo y se conserve de manera sana, lo cual concluye en una luminosidad que gana la piel por sí misma cuando se encuentra en buen estado. ¡Lo único que hay que hacer es no ponerle obstáculos!

En Cuidado NIVEA

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