Creo que ya os he comentado en alguna ocasión que no sé cómo clasificar a Victoria Beckham. Por un lado, su personaje me fascina y tenemos que admitir, mal que nos pese, que es un icono de la moda. Pero por otro lado es un personaje demasiado estirado, con un aspecto muy artificial, como si fuera una muñequita de cera, y a veces roza lo desagradable. Sobre todo, últimamente.
Estoy pensando en la última imagen de la campaña Primavera/Verano 2008 de Marc Jacobs en la que sale muy poco favorecida. Aunque la foto que ilustra este post también sirve como muestra. La ex Spice ha estado en Londres esta semana y aprovechando el viaje a la capital británica se fue de compras. Con ella, su bolso Hermès de siempre y unas sandalias Christian Louboutin. Pero lo más horrible son esos pantalones de cuero.
Hay quien piensa que basta con estar flaco para poder lucir cualquier prenda (de hecho, por eso Victoria Beckham dejó de comer), pero eso no es cierto y la prueba está en que esos pantalones le sientan fatal. Además, hay otro pequeño detalle alarmante: los guantes que lleva a lo Karl Lagerfeld. Victoria ha cruzado la delgada línea que separa a las fashion victims de las fashion freaks.
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