Sienna Miller y Scarlett Johansson conquistan la alfombra roja de los premios Tony

Ganadoras sobre la alfombra roja, que no en los premios, que ni Sienna Miller ni Scarlett Johansson obtuvieron ninguno, ni estaban siquiera nominadas a algún premio Tony en esta edición de 2013. Claro que a la hora de brillar en una fiesta ellas saben cómo hacerlo. Ya sea escogiendo un recogido con gusto hippie o convirtiéndose en la dama de negro de la noche. ¿Quién fue mejor?

Sienna Miller optó por un vestido palabra de honor de Burberry Prorsum en color rosa palo con un detalle fruncido en el pecho y largo hasta el tobillo. Combinado con unos zapatos de salón de generosa punta y fino tacón. Faltó un collar o brazalete para animar el conjunto.

Por su parte, Scarlett Johansson impuso más frialdad con su estilismo al completo en negro y de Saint Laurent, ni siquiera en el bolso de mano escogió el rojo para romper con tanta oscuridad, solo en el lápiz de labios, y aún así, también fue oscuro. Un bonito vestido negro en corto, yendo a lo básico, con la parte superior de encaje junto a un blazer corto muy ajustado.

Entre las dos me quedo con Scarlett Johansson, pese a que el negro en la fiesta siempre sea lo más sencillo y fiable pero es a quien veo más guapa. Pese a que optó por el corto.

Entre el resto de invitadas me quedo con el vestido de fiesta de Patina Miller. Los premios Tony son una ceremonia para cumplir con el protocolo de fiesta más vistoso, vestidos reservados para noches especiales. Más aún si estás nominada a un Tony como actriz principal en un musical, como es el caso de Patina Miller que encima fue la ganadora por su actuación en 'Pippin'. Un vestido con el cuerpo ajustado y una falda floral muy hermosa. Cómo no, de Zac Posen.

Sigourney Weaver prefirió el gusto helénico en este vestido asimétrico en azul klein.

Martha Plimpton optó por el rojo pasión en este diseño de Lorena Sarbu.

Jane Lynch estuvo bien guapa pasando del vestido de siempre y optando por el traje con el chaleco en blanco de Dolce & Gabbana.

En cambio, hubo otras invitadas que patinaron solas, como Debra Messing que escogió el peor vestido posible de Matthew Christian. No hay por donde cogerlo.

La idea de deslumbrar no es bien entendida por algunas, como Laura Osnes, quien escogió un vestido muy pomposo para la fiesta firmado por Randi Rahm.

Mientras que Krysta Rodriguez quiso lucir pierna como Angelina Jolie y… pues eso, mal. Horrible.

El raso no suele ser buen compañero de fiesta, menos en exceso, este vestido blanco que luce Judith Light es precisamente eso: exceso. Lo bueno es que se llevó un Tony por su actuación en 'The Assembled Parties'. La pena es que también es de Zac Posen.