El año pasado Nicole Kidman y Susan Sarandon hicieron de la fiesta anual de la revista Elle un lugar de tonalidades verdes, mientras que las demás como Eva Mendes o Jennifer Lopez se decantaron por el blanco.
Este año las protagonistas de la noche fueron ni más ni menos que las chicas de portada de noviembre: Emily Blunt, Renee Zellweger, Zoe Saldana, Katie Holmes y Julianne Moore. Sin embargo, creo que mi look a destacar será el de Diane Kruger, que sin portada o con ella lucía fabulosa.
La alemana escogió un precioso vestido de estampado pollockiano. El vestido es una versión modificada de un diseño wrap-dress de Balenciaga Otoño-Invierno 2009/10. Me gustó mucho como lo llevó Diane con medias negras, un cinturón negro y unos botines de puntera abierta. El bolso de mano fucsia le dio un toque singular al conjunto.
Mientras que entre las chicas de portada hubo un poco de todo. Empecemos por Renee Zellweger y su vestido rojo que a todas luces era un Carolina Herrera. La verdad el diseño es precioso y muy femenino, pero creo que Renee debería arriesgarse un poco más con otras firmas y darle un giro a su gusto. Aunque la parte importante del diseño que era la espalda si que merece un punto.
La otra chica de portada a destacar es Emily Blunt. La inglesa es definitivamente una mujer muy elegante. Escogió un vestido color nude de Dolce & Gabbana. El diseño de escote palabra de honor y drapeado en todo el cuerpo, tenía un lazo muy coqueto. Sus accesorios en camel y blanco le daban continuidad al atuendo.
Zoe Saldana fue muy correcta, pues escogió un diseño en blanco de Calvin Klein, firma que era uno de los patrocinadores del evento. La morena luce genial con el diseño drapeado y la falda singular. Zoe le añadió stilettos plateados y un bolso de mano a su diseño de Primavera-Verano 2010.
Katie Holmes creo que desde que ya no se junta con Victoria Beckham ya no tiene el mismo flare. La parte femenina de Katom vestía un modelito de blusa transparente y falda con ruedo de encaje de Azzedine Alaia. No esoty en contra de mostrar un poco la lencería, pero este diseño no lo pedía de ninguna manera, no era nada sexy.
Y, finalmente, Julianne Moore, quien no me gustó nada con el vestido de tie-dye de Calvin Klein. La pelirroja lucía como si hubiera comprado el diseño en un puesto hippie en la Rambla o en el Rastro. Ya lo he dicho, la Moore debe vestir de verde y lucir impecable.
Foto | Red Carpet Fashion Awards
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