Para la colección Otoño Invierno 06/07 para Prada, Miuccia restringió la paleta de colores a los más apagados negros y grises, con algunos highlights en crema, verde militar y bordeaux. Aunque sabemos que la italiana nunca se definió por los colores, esta vez fue más evidente dado que la colección fue oscura de principio a fin.
El hombre más clásico puede optar por impecables trajes con algún toque trash, mientras que los más jóvenes se pueden decidir por un equipo más rockandroller, muy estilo Dior Homme de hace dos temporadas.
Lo que me encanta de Prada son las referencias a la tendencia, sin escaparse de su estilo tan personal. De este modo, la presencia de la estepa rusa (gorros de piel, sweaters de lana enormes) se mezcló con la figura de la posguerra en la Francia de los 50s (pantalones achupinados, sacos que definen la figura, botas y guantes de cuero) y las clásicas alusiones al estilo nerd chic tan característico de la casa (chalinas, camisas abotonadas hasta el cuello, bolsos para guardar los cuadernos, trenchcoats).
La idea, al fin de cuentas, es siempre la misma, combinar lo retro con toques de temporada, sin abandonar la elegancia y la impronta. Por esto es precisamente que perdura el estilo Prada que tanto me gusta.
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